Capitanes: de señalados a necesarios
El domingo por la mañana, la junta lamentó el sueldo de las ‘vacas sagradas’ y por la noche, Xavi tuvo que tirar de ellos para salvar tres puntos.
El pasado domingo fue un día de contrastes para los cuatro capitanes del Barça. Por la mañana, en una Asamblea que se alargó hasta las siete de la tarde, la junta directiva les señaló ante los compromisarios como un problema económico que lastraba el buen funcionamiento del club a causa de sus sueldos, pero por la noche, su entrenador, Xavi Hernández, tuvo que recurrir a ellos para ganar tres puntos que permiten al equipo mantener el liderato.
En la asamblea, el presidente, Joan Laporta y el vicepresidente económico Eduard Romeu y muy especialmente Mateu Alemany, director de Fútbol los pusieron en la picota: “Cuando llegamos, detectamos un sobreprecio generalizado en los salarios respecto al precio de mercado. Bloqueaban nuestros salarios y la capacidad de traspasar y tenía un efecto muy gravoso por el bloqueo absoluto de LaLiga. La temporada pasada estuvimos sometidos a la regla del 1-4 por LaLiga. Es cierto que el 75% de esos salarios ya no están y seguimos con la filosofía de adecuar los salarios al fairplay. Estos jugadores son imposibles de transferir y por otro lado gravan el fairplay. Son salarios fuera de mercado, el objetivo es que desaparezcan”.
Pero a la hora del partido, Xavi alineó de salida a Piqué, recibido con aplausos, a Busquets y a Alba, despedido con tímidos silbidos. En la segunda parte, para amarrar el resultado, recurrió a Sergi Roberto. Las dos cara del Barça en un mismo día.