Adu Ares ya marca la diferencia
Primer tanto del ex del Athletic que desatascó en el descuento el embudo defensivo formado por el Deportivo. “Han sido mis mejores minutos desde que estoy aquí”, reconoció.
Con los primeros 45 minutos recién cumplidos, el Eibar necesitaba un golpe de efecto para resquebrajar la defensa zonal del Deportivo, que una vez se adelantaron en el marcador, gestionaron la ventaja sin pasar apuros. Para entonces, Beñat San José lo tenía claro. Necesitaba darle más fluidez a la circulación, así como más amplitud al campo. De manera que no se lo pensó. Aleix Garrido y Adu Ares ingresarían de efecto inmediato para tratar de levantar el marcador. Fue un remedio casi inmejorable, pues, tras el gol del extremo, se quedó a un palmo de completar la remontada. Otra muestra más de la profundidad de la plantilla azulgrana.
Desde los primeros minutos de la segunda contienda, el conjunto armero buscó incesantemente la portería contraria. Sobre todo, a base de centros laterales, pero con la clara convicción de ser verticales. Ello podía regalar espacios a su espalda y, aunque Yeremay estuviera a punto de aprovecharlo, la jugada salió. Solo en los 45’ finales, el Eibar disparó hasta en 19 ocasiones, más de la mitad entre los tres palos (9) y teniendo como principal artífice al ex del Athletic, que no se cansó de generar ventajas. En su habitual uno contra uno, pudo dividir y superar rivales con suma facilidad. Además de producir diferentes cambios de orientación con su diagonal de fuera a dentro.
Pero si en algo destacó el partido de Adu Ares, fue por su gran acompañamiento al área. Cada vez que el Eibar cargaba la zona de remate con un envío desde el costado diestro, el ‘18’ se encargaba de darle continuidad a la acción en el segundo palo. Casi siempre liberado y con la idea de probar a Parreño. Tras intentarlo por bajo y obligar así al meta blanquiazul a emplearse a fondo, un ligero toque de Loureiro desvió hasta el nido el disparo definitivo que repartió un punto en Ipurua. Todo un premio al aporte realizado por el bilbaíno en su mayor contribución como azulgrana hasta el momento.
“Han sido mis mejores minutos desde que estoy aquí, he necesitado un periodo de adaptación, pero creo que estoy bien para ayudar al equipo”, lanzó el atacante después de su debut como goleador. Por culpa del buen hacer de Guruzeta, Magunazelaia y Corpas, Adu solo había podido acumular más de un cuarto de hora con su titularidad en Cádiz. A pesar de haber participado en todos los compromisos desde su llegada, exceptuando la victoria como local ante el Andorra.
Por algo no pudo ocultar su felicidad: “Estoy muy contento. Tenía muchas ganas de estrenarme en Ipurua con nuestra gente. Ya que no ha podido servir para sumar tres puntos, por lo menos nos quedamos con uno que también es importante. Encima contra un gran rival”. Aunque el punto les pueda saber a poco, tras la buena respuesta ofrecida en los segundos 45’, Adu confía en alargar las sensaciones positivas para visitar al Ceuta: “Vamos a intentar hacer bueno el punto de hoy con el partido del viernes”.
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A diferencia de la tendencia como visitante, Ipurua es sinónimo de puntos. “El míster nos intenta transmitir cada semana lo que mejor define al Eibar. Para que los rivales se lleven los tres puntos de aquí, tienen que sudar sangre. Eso es un poco lo que hemos demostrado”, manifestó satisfecho el extremo. La comunión entre y afición fue determinante para sacar algo positivo de la cita. Una conexión que pudo experimentar por vez primera: “Ya me lo habían explicado antes. Ipurua es un sitio muy especial y estoy muy contento de poder ayudar con un gol al equipo, que es para lo que he venido”. No será la última. Adu Ares ha llegado para quedarse.
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