Celebración, fin de curso y mucha planificación

Después de un año de excesivo sufrimiento, el Getafe celebra esta noche su cena de fin de temporada en la que se festejará la permanencia con una jornada de antelación. El simple hecho de que los azulones hayan anticipado una semana su despedida es un premio para jugadores, cuerpo técnico, empleados y dirigentes del club, que se unen en un restaurante madrileño con una mezcla de alibio y felicidad tras una temporada muy complicada para todos.

Hoy no es un día de trabajo, pero todos en el club son conscientes de que es imprescindible planificar ya la próxima temporada. Lo primero es hacer oficial la continuidad de Quique Sánchez Flores al frente del banquillo. Esta es segura. Después contratar un nuevo director deportivo y empezar a crear una plantilla con la que el técnico se sienta cómodo.

De los jugadores con contrato en vigor que tienen mucho mercado y pueden salir destacan los uruguayos Olivera y Arambarri. El lateral tiene una clásula más baja y una salida más fácil, seguramente al Nápoles. De los que acaban y pueden continuar, Damián y Okay tienen todas las papeletas para vestir de azulón otro año. Otros muchos se marcharán este verano en el que tocará hacer una remodelación completa de la plantilla, trabajo en el que ya está inmerso Ángel Torres. Evitar otro año de sufrimiento es la primera premisa.