Otra final en Zorrilla

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El Real Valladolid y la Ponferradina se juegan media temporada en Zorrilla. Ambos necesitan ganar para seguir en la carrera por alcanzar sus respectivos objetivos. El de los pucelanos es el ascenso directo. La victoria anoche del Almería en San Sebastián despeja el panorama y obliga a los blanquivioletas a medirse por el objetivo con el Eibar que jugará después en Leganés. El de los bercianos es alcanzar uno de los puestos de playoff. El que gane podrá seguir soñando, el que pierda se llevará una decepción. El empate no les vale a ninguno de los dos (sigue el partido en directo en As.com).

Los blanquivioletas necesitan volver a la senda de la victoria en Zorrilla tras dos encuentros donde los blanquivioletas no sumaron de tres en tres pese a ser uno de los mejores locales de la temporada. El estadio pucelano será una caldera, con una afición que después de la victoria ante el Eibar (0-2) vuelve a creer que es posible subir de manera directa. Para este encuentro, Pacheta no podrá contar, al menos de inicio, con Toni Villa, que ha arrastrado molestias en los isquiotibiales durante toda la semana, y recupera a Sergio León después de su injusta y desproporicionada sanción.

De esta manera, el Real Valladolid podría repetir once salvo la baja de Toni, a quien podría suplir Anuar en caso de que Pacheta repita el 4-3-3. Cambiaría a un chico formado en la Residencia de Jugadores por otro. Dos grandes amigos que sienten el blanquivioleta como los que más. Así, el equipo podría estar formado por Masip; Luis Pérez, Joaquín, Nacho; Aguado, Roque Mesa, Iván Sánchez; Plata, Weissman, Anuar.

Por su parte, la Ponferradina, después de cuatro victorias consecutivas, se han reenganchado a la pelea por el playoff de ascenso. Los de Bolo llegan a Zorrilla con la moral por las nubes y dispuestos a pelear por la quinta, que también sería la primera en tierras pucelanas para la Deportiva. A estas alturas de la competición y con tanto en juego, el técnico bilbaíno no se reserva nada y viajó a Valladolid con toda la plantilla, salvo el lesionado Saverio, a pesar de que reconoció que hay varios jugadores con molestias.

Los cambios en la Ponferradina podrían estar en el centro de la zaga, con Amo sustituyendo a Pascanu, que no pudo acabar el partido ante el Burgos por una sobrecarga, y en la banda derecha, donde Dani Ojeda terminó con un esguince el pasado sábado, aunque el canario entrenó con cierta normalidad en las últimas sesiones de trabajo. El resto del equipo, desde Amir a Sergi Enrich, será el mismo que viene jugando en las últimas jornadas y que ha conseguido mantener a la Deportiva viva hasta el final en el sueño por disputar el primer playoff de ascenso a Primera de su historia, un reto que en buena parte pasa por sacar algo positivo ante el Valladolid.

Alrededor de 600 aficionados bercianos acompañarán a la Ponferradina en las gradas de Zorrilla, después de que hubiera lío con las entradas durante la semana y un centenar de seguidores blanquiazules se quedaran sin ellas a pesar de tenerlas comprometidas. La decisión del Real Valladolid de vender en taquilla únicamente al público local tampoco ha sentado bien en Ponferrada.