REAL SOCIEDAD - BARCELONA | LE NORMAND
"No hay secreto para jugarlo todo, confianza del entrenador"
Le Normand es el único futbolista de campo que no se ha perdido ni un minuto esta temporada. El viernes cumplió 100 partidos en Primera con la Real Sociedad. Es ambicioso ante el Madrid.
Robin Aimé Robert Le Normand (Pabú, Francia, 11-11-96) es el único futbolista de campo que ha jugado todos los minutos de la presente Liga. El viernes cumplió 100 partidos en Primera con la Real Sociedad. En la semana de la visita del Barcelona al Reale Arena, conocemos un poco mejor en AS a la 'roca' de LaLiga.
Ya van 133 partidos con la Real, 100 en Primera… y cuatro goles. ¡Pocos me parecen para lo bien que remata!
Bueno, podemos decir que he mejorado, pero me queda mucho por aprender (sonríe).
¿Cuál es el secreto para haberlo jugado todo esta temporada en LaLiga?
No hay secreto. Hay que agradecer mucho al entrenador, primero, porque me da mucha confianza y si no te pone, no puedes jugar tantos partidos. Después, que las lesiones te dejen tranquilo. Tengo mucha suerte en ese sentido, y espero que vaya a seguir igual hasta que termine la temporada.
Ya, pero no me creo que no haga algo diferente para aguantar jugándolo todo hasta el momento…
Yo intento cuidarme lo máximo posible, pero también hay que valorar el trabajo del staff del club. Porque aunque haya habido lesionados, también estamos muchos jugadores que hemos podido jugar muchos minutos, y eso habla muy bien de su trabajo, porque tratan de bajar nuestra carga y ahí un buen trabajo.
¿Cómo sería un día de Le Normand una vez que ha salido de Zubieta?
Es verdad que en casa intento cuidarme mucho. También hago trabajo, pero sobre todo duermo mucho. Por ejemplo, cuando vuelvo de Zubieta voy siempre a la siesta, que es larga, y me vacilan bastante en el vestuario con mis siestas largas (risas). Y luego llamo a mi familia y juego con mis amigos estando en línea porque no puedo estar con ellos al vivir en Francia, y es la manera de mantener el contacto. Eso me gusta mucho.
Cumplió 100 partidos en Primera contra el Betis, el mismo equipo ante el que debutó…
Pues sí, pero no lo sabía. Sois vosotros los que me lo habéis descubierto, buena casualidad, aunque esta vez fue en casa. Fue un partido muy bonito contra un rival directo.
¿Cuando debutó en 2018 esperaba tener esta progresión tan gigante?
Si me hablas cuando llegué a la Real en 2016 nunca hubiera esperado este camino. Pero yo siempre he trabajado para llegar muy alto. Son palabras mayores, agradezco al club y al entrenador todo porque yo sé que mis inicios no fueron buenos, pero siento su confianza, y eso me ayuda a seguir y mejorar cada día un poco más.
¿Cuánta culpa tiene de su evolución Imanol, con el que también estuvo en el filial?
Una gran parte. Es verdad que desde el un kilo en la Real he estado con él. Hemos crecido juntos, en el filial y en el primer equipo. Y hemos pasado muchas horas juntos analizando rivales y analizando mi juego. Tiene una parte muy importante y su trabajo conmigo se lo agradeceré toda la vida.
¿Es un mito eso de que nunca se ríe?
(Sonríe) Un poco. Hay momentos para reír y otros no, nada más. Yo soy muy feliz en mi vida normal. Pero es mi manera de estar concentrado, cuando hablamos de rivales y del partido yo estoy siempre muy serio, porque es mi manera de ser, para mi todo esto es muy serio, hay mucha gente que viene a vernos y paga mucho para vernos. Y es mi manera de devolver ese amor de la afición.
Es que se le ve concentrado desde minuto 1 hasta que termina el partido…
Si, es verdad que es una de mis virtudes. Porque he tenido que compensar otras cosas que no tenía y es mi manera de competir en el nivel más alto. Pero lo intento mejorar también porque 90 minutos son muy largos, y en eso también puedo progresar.
Su caso es curioso, porque tampoco vive en Donostia, como la mayoría de sus compañeros que vienen de fuera. Vive en Astigarraga, que es un pueblecito que está cerca de la capital…
Sí. Y estoy encantado. Es una maravilla porque estoy muy tranquilo con mucha gente que me respeta y me aprecia. Y muy cerca de Zubieta, para ir a entrenar sin problemas.
¿Cómo lleva los rumores que han empezado a aparecer del interés de otros clubes?
Pues mira, pienso que ese no es mi trabajo. Tengo gente en la que confío mucho que se encarga de eso y es su profesión. La temporada no está acabada, hay partidos muy importantes y estoy muy ilusionado con todo lo que nos viene. Estoy feliz en la Real, con el club y mis compañeros. Y esas cosas no las miro, porque solo me centro en hacer mi trabajo.
¿Qué le dice estar peleando por volver Europa con un club como el Barcelona y en Anoeta?
Pues que nos lo hemos ganado. Que será un rival muy difícil, pero que no debemos temer a nadie, y menos con el apoyo de nuestra gente. Es un gran equipo, pero nosotros estamos bien, tenemos que salir con nuestras armas a ganar el partido.
Porque la Champions la tienen a mano. Se han ganado el derecho a soñar con terminar entre los cuatro primeros, ¿no le parece?
Claro, claro. Lo dices bien. No hay que ponernos techo. Como dices, está ahí. Pero si miramos arriba, también hay que mirar atrás y tener cuidado. Hay que ser humildes y mirar donde estamos y también alrededor para ver quien está por ahí, porque es muy difícil. Y luego el fútbol decidirá, sobre todo nosotros con nuestras actuaciones, donde acabamos y por lo que peleamos. Pero no tenemos que ponernos freno y pensar que podemos conseguir algo grande. Pero siendo conscientes de que los rivales son muy grandes, equipos que juegan Champions todos los años y con plantillas muy buenas. Así que si queremos pelear por ese objetivo de la Champions, debemos saber que será muy difícil. Y tener en cuenta que pase lo que pase, ya estamos haciendo un gran año. Pero vamos a dar todo lo que tenemos, porque somos ambiciosos.
Entonces habrá que ganar sí o sí al Barça, que viene de una mala racha.
Vamos a salir con todo, con respeto, pero sin miedo. Ellos vienen de partidos sin ganar, pero siguen siendo un gran equipo. No podemos pensar que vamos a ganar solo por eso. Será muy difícil, pero a día de hoy es un rival directo y tenemos que salir a ganarles. Solo pensamos en eso.
¿Y qué me dice de Francia? ¿No le molesta que con el nivel tan alto que está dando no le haya llamado ya Deschamps?
Claro que sigo la selección, sería un orgullo jugar con Francia, es un objetivo. Intentó dar mi mejor versión para que me llamen. Estoy dándola, pero es mejorable, yo lo sé. Y quiero seguir mejorando para que me llame. No me molesta, solo es un aliciente más para conseguirlo.
¿Y si sigue sin llamarle valoraría como Diego Carlos ser seleccionable por Luis Enrique para jugar con España?
Siempre he dicho, agradezco mucho a España, por la oportunidad que me ha dado a través de la Real y que en Francia no he tenido para jugar a nivel profesional. Nunca podré agradecerle al país todo esto, porque con la Real me han dado la oportunidad de cumplir mi sueño. Pero yo soy francés y así me siento, y mi objetivo es jugar con la selección francesa, que es mi selección.