ATLÉTICO - ESPANYOL | LA ENTREVISTA
"Los directores deportivos somos el muñeco del pim pam pum"
En la antesala de todo un Atlético de Madrid-Espanyol, empatiza Lardín con Rufete, aunque también carga contra la salida de Morales del club y aprieta las tuercas sobre la cantera.
Abandera Jordi Lardín (Esparreguera, 04-06-1973) la sinceridad, hasta el punto de que se muestra crítico con el gobierno de la cantera perica, que él mismo comandó, el fin de semana en que el Juvenil A disputaba la final de la Copa del Rey. También lamenta "un entorno que es siempre negativo" o el despido de Ángel Morales. Pero ensalza el nombramiento de Mao Ye como CEO, a Darder, pone en un pedestal a Gerard Moreno y comenta como pocos, en calidad de exjugador de ambos equipos, la previa del Atlético de Madrid-Espanyol.
Llega el Espanyol virtualmente salvado.
El Espanyol obviamente no sufrirá, y está en el momento de engancharse a la lucha del octavo al decimosegundo, que no lleva a ningún lugar más que el de ganar más dinero.
¿Es el día de la marmota?
Es que no es fácil, para competir tienes que gastar dinero… Los siete u ocho primeros clasificados están clarísimos, por presupuesto y jugadores, y el resto pueden dar la campanada un año.
El año del Espanyol pudo ser 2017. Tenían ustedes fichajes apalabrados, como Banega o Borja Valero, pero con Chen se cerró el grifo.
Sí, China detuvo toda la inversión, de modo que nosotros no pudimos culminar nuestra idea de reforzar muchísimo la columna vertebral, con cuatro jugadores importantes, y crecer hasta llegar donde están ahora equipos como el Betis.
Uno de los elegidos era Raúl Albiol, que ahora se sale con el Villarreal en la Champions…
Teníamos hablado con su agente que viniera. Pero forma parte del pasado y vivir de ello no es bueno. Ya me gustaría volver atrás y ejecutar lo que tenía pensado hacer, pero ni estoy en el club ni aquellos jugadores ficharán.
Sin dejar el Villarreal, ¿disfruta con Gerard Moreno? Con usted renovó con el Espanyol.
Para mí, Gerard Moreno es el futbolista perfecto. Lo es en el campo, es trabajador, tiene calidad, gol, y fuera del campo es increíble, la mejor persona que podrías tener como amigo. Un tío espectacular, un ejemplo de lo que debe ser un futbolista.
Menuda semana la del Atlético, ¿no? Primero el Mallorca y después, el City.
Pues sí. Su eliminación de la Champions hace al Atlético de Madrid mucho más peligroso. Ya no tiene Europa, solo le queda la Liga, y debe luchar por quedar como mínimo entre los cuatro primeros.
En este Atlético milita Hermoso, a quien usted fichó por 300.000 euros para el Espanyol
Cuando te falta dinero, como me sucedió a mí cuando llegué al fútbol base del Espanyol, debes ser más imaginativo y más rápido. Con Hermoso acertamos, igual que con otros no salió tan bien. La tarea del director deportivo, si quieres a un jugador diferencial pero no tienes los recursos, consiste en arriesgar.
Hablando de cantera, usted bautizó como Generación Chen a los Marc Roca, Aarón, Navarro y Melendo. Ya solo queda este último y puede que por poco tiempo. ¿Una lástima?
El Espanyol siempre ha sido un club vendedor. Nuestra idea era no tener que vender, pero hubo que hacerlo con Aarón, Roca y Navarro, y aún somos un club vendedor. Espero que en el futuro dejemos de serlo y los jugadores quieran y puedan quedarse en el Espanyol.
¿Queda lejos su aspiración de ser como un Athletic?
A mí me hubiera encantado. Teníamos muy buenos jugadores, y con mi equipo teníamos muy controlada la cantera catalana y parte de la española, con herramientas para hacer una especie de Athletic en Cataluña. Ahora eso está bastante lejos.
¿Cómo ve ahora al fútbol base perico?
Yo soy una persona muy de cantera, y nunca jamás la descuidaré. Algún día me encantaría volver. Ahora es el trabajo de otros, no hablaré mal de nadie porque no estoy en el día a día y no beneficia al club. Si me piden ayuda, ayudaré. Pero el Espanyol no se puede permitir dejar abandonada la cantera.
¿Cree que ahora lo está?
No, no, simplemente es que es tan importante sacar jugadores como competir. Y cuando los equipos no están ganando ligas es que alguna cosa no está funcionando. Claro que hay jugadores, pero debemos ser mucho más exigentes con la cantera porque es lo que te hará ahorrar para poder fichar en el futuro a jugadores de otros clubes.
Usted no está ahora, como tampoco Ángel Morales. ¿Cómo vivió su salida del club?
Para mí, fue una injusticia. Ángel Morales es un profesional increíble, buena gente, españolista, y su trabajo era impecable. No había un pero hacia su labor, igual que a la mía se le pueden poner los que se quieran porque fichaba. Ni un pero. Fue totalmente injusto.
Un canterano al que usted recuperó para el Espanyol: Darder. ¿Vive el mejor momento de su carrera.
Darder está en un momento de Selección, está maduro, se cree importante y puede ir a cualquier equipo. Su mejor momento es ahora, su nivel es altísimo, espectacular.
No en el Espanyol pero sí en el Xerez coincidió con Vicente Moreno. ¿Cómo era el actual entrenador perico hace dos décadas?
Igual que como entrenador. Era serio, trabajador, recto, sin altibajos… Un futbolista de equipo.
¿Lo ve como el entrenador que precisa el Espanyol para dar un pasito más?
Lo que creo es que en el espanyolismo tenemos un entorno que siempre es negativo. Pase lo que pase, no nos gusta nada y nunca estamos contentos. Y más ahora con las redes sociales, en que es tan fácil hablar y se ensucian muchas cosas. Todo el mundo es exigente, queremos que el equipo gane y juegue bien, pero creo que debemos ser realistas con dónde estamos y por dónde podemos luchar. Por presupuesto. Subió, ha salvado al equipo con tranquilidad y ahora intentará crecer. Él tiene una forma de jugar, un estilo reconocible, luego ya podrá gustarte o no.
¿En esas críticas del "entorno negativo" englobaría a Rufete?
Rufete está haciendo su trabajo. Ha fichado a jugadores importantes y a otros que lo están siendo menos. Pero como todos los directores deportivos. Todos nos equivocamos, y traemos a jugadores que no dan lo que deben, a veces porque no están a gusto en una ciudad o porque se acaban de separar… Por lo que sea. Todo director deportivo quiere hacer el mejor equipo posible. Los directores deportivos somos el muñeco del pim pam pum. Si las cosas van mal son cosa suya, pero cuando marchan bien es gracias al entrenador y al presidente.
¿Hubiera sido soportable su etapa en el Atlético, ya de por sí convulsa, de haber existido entonces las redes sociales?
Ya era inaguantable, o sea que no me puedo ni imaginar. Se dijeron muchas mentiras, y no lo entiendo porque he sido siempre muy sincero. Si me apetecía salir un miércoles, lo hacía, nunca me he tapado. Pero se dijeron barbaridades de todos los colores, cuando yo soy la persona más normal del mundo.
Otro asunto polémico, de vuelta al entorno perico. ¿Le sorprendió el nombramiento de Mao Ye Wu como CEO del Espanyol?
No, porque Mao es una persona que aprende mucho, muy discreto, que sabe perfectamente qué necesita el club, y que habla directamente con Chen (Yansheng). Esto será bueno para el Espanyol, seguro.
¿Era muy frustrante esa barrera idiomática con el propietario?
Era diferente. Tú das un mensaje y no sabes qué le llega al presidente. Tienes que confiar en el intermediario, pero no siempre se puede transmitir completamente, porque los idiomas son totalmente distintos. Pero era como estaba montado, no había otra.
Su última experiencia ha sido el Extremadura.
Busqué un proyecto que podía ser de futuro y con un equipo que era para subir a Segunda, pero lamentablemente en estas categorías aún pasan este tipo de cosas, como que salga a competir un club que no tiene garantizado el pago a sus jugadores. No lo entiendo. Una experiencia del fútbol, y a esperar la siguiente. Ojalá salga un proyecto interesante, que me ilusione y que me quite ese mal sabor de boca que me ha dejado el Extremadura.