Morales, con puerta en el RCDE Stadium pero fuera del Espanyol
El club prescinde del responsable administrativo de la cantera tras exigirle una leonina rebaja de sueldo con el descenso del primer equipo como argumento.
Muy poco duran las alegrías en la casa del Espanyol, que este jueves sacaba pecho por un muy buen mercado de fichajes, en la voz de sus principales gestores, y que por la tarde anunciaba la esperadísima renovación de Nico Melamed hasta 2024, pero que solo unas horas después ha empañado estas buenas noticias con otra negativa procedente precisamente de la cantera. La rescisión de contrato de Ángel Morales.
El responsable administrativo de la prolífica cantera perica durante los último ocho años fue despedido este jueves después de que se le exigiera una rebaja de sueldo leonina, que alcanzaba hasta un 40 por ciento del recorte de su salario, atendiendo como causa a un descenso del primer equipo del que él no había formado parte; a cambio, sí le ofrecieron recuperar una parte en caso de subir de nuevo a Primera. Aun así, y a pesar de no tener ninguna necesidad, explican a AS voces autorizadas, Morales estaba ya predispuesto a bajarse los emolumentos sensiblemente, pero no hasta ese punto.
La situación, en cualquier caso, ya era tristemente esperada desde finales de julio. Según fuentes del club consultadas por este periódico, fue entonces cuando se le emplazó a renegociar las condiciones de su contrato una vez hubiera concluido el mercado de fichajes, sin que hubiera por ello descontento alguno con su rendimiento o gestión. Otra persona cercana a los hechos denuncia, sin embargo, que ya se le intentó despedir el pasado 31 de julio, en plena vorágine de trabajo para preparar la pretemporada en toda la cantera, y es por esto último que se pospuso la decisión.
Reestructuración de la etapa Rufete
Se convierte Morales en la enésima víctima de la reestructuración en el Espanyol, desde el punto de vista cronológico, desde que Francisco Joaquín Pérez Rufete asumió la dirección deportiva hace cuatro meses. Se han producido despidos en cargos relevantes, como el de Robert Cuesta como jefe de captación de la propia cantera, o los directores de comunicación y de seguridad, Agustín Rodríguez y Antoni Guerra, respectivamente, y también en otros escalafones, como el de Jordi Pérez de Jesús, encargado de material del primer equipo.
El caso de Morales resulta especialmente paradójico, ya que el club prescinde de uno de los iconos de su historia, ya que la puerta 96 del RCDE Stadium lleva su nombre, después de que se desempeñara con la camiseta blanquiazul entre 1996 y 2005 (con dos cesiones al Alavés de por medio), y destacando como uno de los miembros de la llamada ‘Quinta de la Intertoto’.
Posteriormente, y licenciado en Económicas por la Autónoma, con un Máster en Gestión y Dirección de Empresas por la EAE Business School, regresaría al club en noviembre de 2012, con la llegada a la presidencia de Joan Collet, para coordinar junto a Jordi Lardín el fútbol base tras una etapa especialmente convulsa y que supieron enderezar con visible éxito. Nico Melamed, renovado este jueves hasta 2024, es la penúltima muestra de esa sobresaliente gestión.