CHAMPIONS (1/4, VUELTA) | REAL MADRID - CHELSEA
Aún no ha pasado el peligro
Un Madrid sin Militao y probablemente con Valverde como cuarto centrocampista pide ayuda a la afición y avisa sobre el potencial del Chelsea. Mendy, recuperado.
"Este equipo vive de ganar partidos imposibles", argumentaba ayer Casemiro para explicar la singularidad del Madrid. Este ante el Chelsea no lo es y por eso el ambiente previo se llenó de advertencias, muchas de ellas al público, que completará las cerca de 61.000 localidades disponibles. Y es que la afición del Madrid es más de escalada que de llano y hay precedentes cercanos que advierten del peligro. En la última Champions conquistada por el equipo, en 2018, sufrió extraordinariamente en la vuelta de cuartos y semifinales después haber conseguido en la ida derrotar a Juventus (0-3) y Bayern (1-2), respectivamente. Un año después, el Ajax eliminó al Madrid en el Bernabeú tras un 1-2 en Amsterdam. Y el Chelsea, aún campeón del torneo, ha conseguido esta temporada cinco resultados a domicilio que le clasificarían para semifinales y otros cinco que le llevarían a la prórroga.
"Habrá que jugar como en la ida", fue el segundo mensaje más repetido por la representación madridista ante los medios. Habrá que hacer algo completamente diferente, vino a sugerir el técnico del Chelsea, Thomas Tuchel, que en el plazo de una semana vio cómo su equipo hacía el peor partido de la temporada (derrota por 1-4 ante el Brentford) y el mejor (0-6 en Southampton).
Tuchel fue un jugador modesto (Augsburgo, Kickers, Ulm) que se licenció en Administración de Empresas quizá convencido de que no viviría de esto, pero ya fue el mejor de su promoción en el curso de entrenadores. Luego le fue estupendamente en las categorías inferiores de varios equipos y en el Mainz hasta acabar en el Borussia Dortmund, donde llevó algunas ideas revolucionarias. Poco amigo de los ejercicios de repetición y con dibujos variables, le gusta defenderse con la pelota. Incluso en la ida, pese al desastre, superó en posesión al Madrid. En el Mainz, para corregir la propensión de sus futbolistas a jugar en largo, recortaba las esquinas del campo para obligarles a moverse en un diamante. También llegó a programar un entrenamiento conjunto con la plantilla del Alba Berlín de baloncesto. Aun tercero en la Premier, los registros de inteligencia artificial le reconocen un rendimiento ofensivo superior a los de City y Liverpool.
Kovacic apunta a titular
Hoy se espera de nuevo un Chelsea con tres centrales, como en Londres, pero quizá con Marcos Alonso en lugar de Azpilicueta, recuperado de la COVID. Kovacic puede quitarle sitio a Kanté para jugar junto a Jorginho y arriba no está descartado que Tuchel tire de Werner, autor de dos goles ante el Southampton y titular el año pasado en Valdebebas, bien de salida, bien durante el duelo.
Werner es un caso singular. Ha jugado poco, ofrece los peores datos de rendimiento de la plantilla, según Olocip, y sin embargo es, con Havertz, el máximo anotador del equipo en la Champions y el de mejor porcentaje de acierto de todos los delanteros a lo largo de la temporada: un gol cada 183 minutos, por delante de Havertz, Mount o Lukaku. El belga, cuya entrada en la segunda parte sembró cierto desconcierto en la zaga del Madrid, no estará hoy por lesión. Una baja notable si el Chelsea necesita un arreón final.
No se espera una revolución táctica en los blues. "Antes de partidos importantes no es el momento de aprender cosas nuevas. Como regla general, cuanto más relevante es el partido, menos información novedosa damos", ha repetido en alguna ocasión el técnico. Tampoco parece que tocará demasiado el Madrid. Mendy se recuperó, Kroos y Modric tuvieron el sábado el descanso que necesitaban cuando se avecina un rival de gran despliegue físico y Valverde demostró que es futbolista de cien metros. Con él puede el Madrid, según convenga, defender con cinco, tener un cuarto centrocampista y hasta encontrar un extremo con tan buenas prestaciones como Rodrygo o Asensio.
La estadística es blanca
El equipo de Ancelotti, y así lo atestiguan las cifras de la UEFA, tiene factores diferenciales en la competición. El más notable, Benzema, autor de once goles, solo uno menos que Lewandowski cuando el polaco ha tirado dos penaltis más, máximo rematador (34 tiros, 18 de ellos a puerta) y delantero con mejores prestaciones fuera del área. Lleva dos hat-trick consecutivos en esta Champions. Y no está solo. Vinicius es el tercer asistente y primer regateador, ningún otro portero ha detenido más balones que Courtois, Modric y Kroos son segundo y tercer centrocampistas pasadores, respectivamente, con porcentajes de acierto superiores al 90%, y Militao, que no podrá jugar por sanción (Nacho será su relevo), figura como segundo futbolista que más balones recupera. Nadie en el Chelsea presenta valores tan elevados pese a que su plantilla está valorada en casi 140 millones más.
"Remontar es improbable. Tendremos que sobrepasar nuestros límites", dijo Tuchel en la rueda de prensa previa. El éxito del Madrid dependerá de que no le engañe esa piel de cordero.