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CHAMPIONS (1/4, IDA) CHELSEA - REAL MADRID

Madrid-Chelsea: las maldiciones a romperse en esta eliminatoria

El equipo blanco no ha conseguido ganar al Chelsea en partido oficial, ni tampoco a Thomas Tuchel. Los blancos se agarran a otros factores para superar a los ingleses.

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Madrid-Chelsea: las maldiciones a romperse en esta eliminatoria
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Cuando arranque la eliminatoria entre el Chelsea y el Real Madrid este miércoles (21:00 horas) soplarán aires de revancha. No solo por el pasado más reciente, la semifinal del curso pasado donde el batallón blue congeló las ideas de los de Zidane a base de exuberancia física. Sino porque el equipo londinense es dueño de un maleficio doble que el equipo blanco tratará de romper. Nunca han conseguido ganar al Chelsea en partido oficial, ni tampoco a un plantel dirigido por Thomas Tuchel: 0 de 5 y 0 de 6. Los blancos, por su parte, se agarran a otras dos maldiciones que afectan a los equipos que se miden a los blancos. Entre gafes y contragafes...

El doble enfrentamiento más reciente está fresco, donde se aunaron por primera vez las dos condenas, equipo y técnico. En la ida, en el Di Stéfano, el Madrid sobrevivió gracias a Benzema (1-1), que igualó el tanto inicial de Pulisic. Militao, que comenzaba a apuntar a mandamás de la zaga tras su titubeante amanecer como madridista, fue la nota positiva junto al lionés, la constante. Pero los de Tuchel, en una primera parte vigorosa, avisaban para la vuelta. Werner y Mount, a última hora el inglés, matando la esperanza, mandaron a la lona al trece veces campeón de Europa. Kanté y Jorginho fueron más que el resto. Como apunte, fue el último partido de Ramos con el Madrid, protegido en un esquema de tres centrales que naufragó. Zidane no estuvo acertado con un once en el que situó a Vinicius de carrilero por la derecha para hacerle hueco a un Hazard que pasó sin pena ni gloria por la eliminatoria. Fue un amargo adiós de los blancos...

Los tres anteriores encuentros entre blancos y azules llegaron en sendas finales, la de la Recopa de 1971 y la Supercopa de Europa en 1998. La primera tuvo ración doble. El Chelsea fue superior en el partido inicial, pero un tanto de Zoco puso las tablas tras el inicial de Osgood. Los ingleses dominaron, pero no lograron romper el empate (1-1) en 120 minutos, alumbrando un desempate que se jugó el 21 de mayo, dos días después. De nuevo Osgood abrió el marcador. Dempsey ampliaba la ventaja y el tanto de Fleitas en la segunda parte no fue suficiente. Santiago Bernabéu reconstruyó el equipo tras la derrota y, curiosamente, esa derrota frente al Chelsea también fue el último partido de un histórico como Paco Gento, que en paz descanse. Mientras que en la tercera, el Madrid, flamante campeón de la Séptima, se enfrentaba al Chelsea de Gianluca Vialli. Desailly, Di Matteo, Zola o el Chapi Ferrer como caras destacadas, pero fue un tanto de Gustavo Poyet el que desnivelaría el choque (0-1) en el Stade Louis II de Mónaco. Sí que hubo, eso sí, victorias en dos amistosos de la International Champions Cup (2013 y 2016).

Tuchel, el otro hueso

En tanto que Thomas Tuchel aparece como el otro hueso que se atraganta al Madrid. Su aterrizaje en el Chelsea cambió por completo la cara de un equipo en depresión con Lampard, y los convirtió en campeones de Europa, llevándose por delante a los blancos, y del Mundo. Pero con el Borussia Dortmund y el PSG también tiene una hoja de resultados invicta. En su época borusser cruzó su camino con el Madrid en la fase grupal de la 2016-17, con sendos empates a dos.

En el Signal Iduna Park estuvo cerca la ruptura de la maldición antes de que germinase. Los goles de Cristiano y Varane parecían válidos ante el logrado por Aubameyang, pero Schürrle, en el 87', rescató un punto para los negriamarillos. En el Bernabéu, un doblete de Benzema ponía por delante a los de Zidane, pero Auba y Reus, en esta ocasión en el 88', empezaban a cocinar el maleficio. Eso sí, el recuerdo de ese curso es amable para el Madrid, pues terminó levantando la Champions de Cardiff ante la Juventus (1-4).

Luego llegaría otra fase de grupos, esta ocasión con el PSG en la 2019-20. Un doblete de Di María y un postrero tanto de Meunier desdibujaron al conjunto blanco, que colapsó en el Parque de los Príncipes. En la vuelta en casa la historia fue diferente. El Madrid realizó un gran partido y cobró ventaja doble gracias a Benzema de nuevo, pero Mbappé y Sarabia, en dos minutos (80' y 82'), echaron por tierra la buena labor local y repetían el guion escrito tres temporadas antes ante el Dortmund. El Chelsea y Tuchel, dos 'ogros' a los que el Madrid tratará, de una vez por todas, encerrar en una mazmorra...

El Madrid, por su parte...

Pero no todo va a ser malo para las aspiraciones del Real Madrid. Los blancos se agarran a otras dos 'maldiciones', en este caso a su favor para tener todas las posibilidades para acceder a las semifinales del torneo... y quién sabe de poder plantarse en la final de París, una ciudad en donde ya ha vivido las mieles del triunfo (1956, 2000) y las hieles de la derrota (1981), en las finales de la Copa de Europa. Los madridistas, que llegan tras ganar de manera apurada al Celta, pero con la moral por las nubes tras el último partido europeo (la remontada y eliminación del PSG en una noche que ha quedado en la memoria del colectivo blanco), sabe que puede sacarse la espina ante los londinenses.

Para ello se agarra a la historia. Y no hay nada que cuadre mejor con el Real Madrid que la palabra 'historia' y más en la máxima competición europea. Los blancos, con 13 Champions en sus vitrinas, saben que es su competición fetiche y pelearán por estar en las semifinales del torneo. Curiosamente, los blancos tienen un llamativo dato a su favor: desde la introducción del nuevo formato de la Copa de Europa (la Champions), en 1993, ningún equipo ha eliminado dos veces seguidas al equipo blanco. Hasta tres equipos han podido hacerlo, pero cayeron ante los del estadio Santiago Bernabéu.

El primero fue el Bayern Múnich. Los bávaros eliminaron a los blancos en las semifinales de la campaña 2000-01, en la que se proclamaron campeones tras derrotar al Valencia tras una tanda de penaltis. Pero en la siguiente temporada, fueron los blancos los que apartaron a los germanos... antes de proclamarse campeones de la Novena en Glasgow (2-1) ante el Bayer Leverkusen. El segundo equipo en poder hacerlo y quedarse en el camino fue el Olympique de Lyon: los franceses doblegaron a los madridistas en la campaña 2009-10, para un año después ser los blancos los verdugos del cuadro lyonnaise. Por último, el Borussia Dortmund superó a los blancos en la temporada 2012-13 en la noche mágica de Lewandowski que llevó a los borussers a la final de la Champions en Wembley, para la temporada siguiente ser eliminados por los blancos, que ganarían la Décima al Atlético en Lisboa en el curso 2013-14.

Aparte de ese hecho, hay otro más favorable a los intereses madridistas: los blancos siempre pasaron de ronda las cuatro últimas veces que se midió al vigente campeón de Europa, lo que sucede en esta ocasión. La primera vez que sucedió fue en la temporada 1997-98, en la que el Real Madrid eliminó al Borussia Dortmund, entonces campeón europeo al haber derrotado a la Juventus en la campaña 1996-97. Dos años después, en 2000, los madridistas superaron al Manchester United en un memorable encuentro en Old Trafford (2-3), con dos goles de Raúl y un taconazo eterno de Redondo. En 2002, los blancos fulminaron al Bayern Múnich, en una eliminatoria formidable, mientras que en 2014, los madridistas volvieron a eliminar a los bávaros con un recital en Múnich (0-4), con goles de Ramos y Cristiano, que anotaron un doblete cada uno. En todas ellas, los blancos se proclamaron campeones de Europa...