Sin prisas con Fati: se le espera para finales de abril

Pese a que Xavi Hernández aseguró este miércoles en rueda de prensa que Ansu Fati estaba en la recta final de su recuperación y que esperaba volverlo a ver pronto en los entrenamientos, lo cierto es que al joven delantero blaugrana aún le queda un largo camino que recorrer para recibir el alta.

Según ha podido saber AS, la hoja de ruta no se ha modificado ni un ápice respecto a los planes previstos, pese a que su recuperación, que está realizando en Madrid bajo la supervisión de su fisio de confianza, Joaquín Juan Sandá, va viento en popa. Desde el club, ya se le comunicó en su día al jugador que no habría prácticamente diferencia en el tiempo de baja entre el quirófano o la terapia conservadora, dejándole muy claro que el tiempo mínimo sería de dos meses y medio. Además, se le explicó que el riesgo de recaída era mayor si no se operaba, por lo que cabría la posibilidad de que se acabara alargando hasta los tres meses, para cerciorarse de que la cicatriz estaba 100% consolidada.

Teniendo en cuenta que se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda el pasado 20 de enero, durante el partido de Copa ante el Athletic, su regreso no se producirá, en el mejor de los casos, hasta bien entrado el mes de abril. Y es que no está previsto que empiece a entrenarse con el grupo a corto plazo -las mejores previsiones es que lo haga después del partido contra el Real Madrid del 20 de marzo y aprovechando el parón de selecciones-, pero a partir de aquí tendrá por delante tres semanas más mínimo de entrenamientos con el grupo, con diferentes cargas de trabajo e intensidad, por lo que ya nos iremos fácilmente a finales de abril.

Tantos los médicos como los técnicos tienen muy claro que gestionarán su lesión con la máxima cautela y bajo el lema ‘riesgo cero’. Ahora mismo la plantilla tiene ‘overbooking’ de delanteros y no tiene la necesidad de forzar a nadie. La prioridad es evitar a toda costa una tercera recaída, por lo que la prudencia y la paciencia serán los pilares con los que se trabaje en el club.

De hecho, el objetivo principal es que Fati pueda acabar la temporada volviéndose a sentir futbolista, jugando algunos partidos y, sobre todo, cogiendo la confianza suficiente para afrontar la próxima temporada al mismo nivel que el resto de compañeros.