El Lugo pone a prueba esta tarde la recuperación del Huesca

Ampliar

El Huesca recibe a un querido enemigo del que se viene nutriendo las últimas temporadas. Ferreiro, Escriche, Seoane y el último en llegar, Gerard Valentín, que llega entre algodones al partido, han venido desde el Anxo Carro para convertirse en estrellas del equipo oscense. En el estadio lucense los azulgranas tocaron el cielo y desde ese partido, los choques contra el Lugo devuelven a la memoria un día inolvidable para los oscenses (sigue el encuentro en directo en As.com).

Xisco quiere protagonizar otra hazaña en la historia del Huesca, pero para que eso llegue todavía quedan muchas victorias. Y para empezar el equipo altoaragonés necesita hacerse fuerte en El Alcoraz. Ante su afición deleitó en el último partido, pero tiene dos bajas importantes tras aquella goleada: Pulido e Ignasi Miquel. El entrenador reestructurará a su equipo para buscar equilibrio, colocando en el eje de la defensa a Timor y confiando la faceta ofensiva sus dos hombres más en forma: Poveda y Seoane. El centrocampista lleva tres semanas viendo puerta y nadie en el Huesca ha marcado durante cuatro partidos seguidos.

Por su lado, el Lugo de Albés estará obligado a tirar de imaginación para remodelar el once albivermello. Esta vez le penaliza la baja de Chris Ramos, ausente por acumulación de amonestaciones. Y no es una baja menor la del extremo gaditano, toda vez que en lo que va de temporada acumula seis goles y cuatro asistencias, lo que le convierte en el jugador más en forma del Lugo actual. Para cubrir su ausencia se postula Sebas Moyano, jugador guadianesco que no termina de contar para el técnico pero que siempre que juega aporta, aunque tampoco se descarta adelantar a Ricard en la derecha y colocar a Jaume Cuéllar en la izquierda. En punta puede haber cambio de guardia con Carrillo en el lugar de Manu Barreiro, y se espera de nuevo a Pita, cuatrocientos partidos con la elástica del Lugo lo contemplan, como timonel ante la baja de Xavi Torres.

Por lo demás, el Lugo llega a El Alcoraz con la tranquilidad que le otorgan las doce jornadas consecutivas que lleva sin perder, pero con el lastre de no haber ganado más que un partido a domicilio. Nunca se ha llevado los puntos de tierras oscenses, por lo que un empate no sería mal botín.