Rose sobre Haaland: "Hay momentos en los que cae la gota que colma el vaso"
"Sé cuánto dura su contrato. Sé lo que hay que decidir y cuándo. Todo está sobre la mesa internamente", asegura el entrenador del Dortmund.
El fichaje de Niklas Süle por el Borussia Dortmund supone el enésimo intento de los de negriamarillo de terminar con la hegemonía muniquesa en la Bundesliga. Robar un jugador clave al todopoderoso Bayern demuestra que, incluso después de un total de nueve ensaladeras consecutivas para el eterno rival, el BVB sigue teniendo argumentos de sobra a la hora de atraer a futbolistas capaces de marcar la diferencia. Demasiada euforia desatada que Marco Rose prefiere calmar a tiempo.
"No nos ayudará para nada durante los próximos meses", subrayó el entrenador borusser en Sport Bild. "Niklas sigue siendo jugador del Bayern y aún le queda mucho por hacer allí. Tengo entendido que es un buen tipo, un jugador muy experimentado con mucha calma en la construcción, el físico necesario y hambre. Por algo ganó la Champions con el Bayern. Sin embargo, no será hasta verano cuando su calidad nos sirva de algo. Eso sí, cuando llegue el momento estaremos encantados de contar con un jugador de sus características", agregó.
A nueve puntos del Bayern en la tabla, el Borussia amenaza con convertirse en el eterno segundón de Alemania. "Las expectativas se han vuelto increíblemente altas a lo largo de los años, se puede sentir una enorme ansia por títulos. Ser segundo ya no es suficiente. Ser eliminado en las competiciones de copa, ¡malo! Y, a veces, una victoria ajustada no es suficiente. Tenemos que afrontarlo y lo hacemos", explica un Rose que sabe de la dificultad de plantar cara al Bayern: "cuando están en forma, cuando no concede mucho como esta temporada, hay que jugar el año perfecto para ganarles".
Por ello, el Dortmund debe seguir haciendo autocrítica y tratar de juntar las piezas necesarias para repetir lo vivido en 2012, momento en el que se impuso a los muniqueses tanto en la Bundesliga como en la Pokal. "Tenemos que trabajar en nuestro propio juego, en nuestra propia plantilla. Tenemos que configurarnos como club para poder alcanzar los grandes objetivos con mucha energía. Es fundamental que no dudemos de nosotros mismos", subraya un Rose que sabe de la necesidad de retener a Erling Haaland para conseguir grandes hitos. Eso sí, el míster avisa: "Ha sufrido su segunda lesión en lo que va de temporada. Es humano, no una máquina".
Sobre el culebrón en torno a su futuro, añadió: "Solo tiene 21 años. Él también puede tener un día más emocional, irse a casa después de entrenar, estar solo, leer algo y estar molesto. Todo se le viene encima y hay momentos en los que cae la gota que colma el vaso. Es normal, humano. Tengo contacto con Erling todos los días y siento mucho afecto por este jugador y esta persona. Sé cuánto dura su contrato. Sé lo que hay que decidir y cuándo. Todo está sobre la mesa internamente, cada uno es honesto con el otro. Por eso no tengo que hablar con él todos los días. En algún momento tomará una decisión y el club se preparará bien para ello. Está claro que todos queremos que se quede", concluyó.