Diego López, volver a disfrutar

Indiscutible en el terreno de juego y envuelto en un debate sobre su renovación que en realidad no lo es tal, visita Diego López este lunes a un Athletic Club que seguro le despierta una sonrisa por dos motivos. El primero, es que en el viejo San Mamés debutó como profesional, el 3 de enero de 2006 en la portería del Real Madrid (0-1, gol de David Beckham). El segundo, y más reciente, es que frente a los leones completó esta misma temporada una exhibición a la altura de muy pocas en su vasta carrera, como él mismo reconoció.

“Fue uno de los días que más he disfrutado”, proclamaría Diego tras el Espanyol-Athletic de la primera vuelta, un 1-1 en el que tuvo un papel más que determinante, con cinco intervenciones a cual más milagrosa para que puntuaran los pericos. Sacó manos salvadoras ante una volea de Oihan Sancet, un chut a bocajarro de Iker Muniain y en una ocasión clarísima en el último instante del partido de Álex Berenguer, quien viene de eliminar al Real Madrid en la Copa con su gol, precisamente, en los minutos finales de los cuartos de la Copa del Rey.

A Diego López fueron a felicitarle, tras el pitido final de aquel 26 de octubre de 2021, varios de los jugadores del Athletic a los que durante 90 minutos había hecho la vida imposible. "Siento mucho orgullo, es una de las cosas que me hacen sentir vivo y con ilusión”, admitía entonces. Pero también se rindió a su actuación el entrenador rival, un Marcelino García Toral que, maravillado, exclamaba: “El portero era un pulpo, parecían tres”. Ahora el ‘pulpo’ visita San Mamés.