La razón por la que Dembélé no acabó en el Chelsea
El jugador era del agrado de Thomas Tuchel, pero según The Athletic, la directiva londinense no estaba dispuesta a ejecutar tal inversión.
A la historia de Ousmane Dembélé aún le quedan muchos capítulos y su desenlace no se atisba próximo. Uno de los últimos movimientos en los estuvo involucrado fue en una posible llegada al Chelsea de Thomas Tuchel, quien le dirigió en la temporada 2016-17, cuando ambos compartían los colores del Borussia Dortmund. La etapa fue tremendamente positiva para el jugador francés, que se entendía a las mil maravillas con el entrenador. Su idilio fue tan efímero que ahora, cinco años después, Tuchel parecía dispuesto a repetirlo. Pero no fue así.
Tal y como informa The Athletic, la llegada de Dembélé supondría una "declaración de fe sorprendentemente audaz y cara en Tuchel". Pero no son buenos tiempos para el técnico de los blues, que están muy distanciados del Manchester City en la lucha por la Premier League: diez puntos por debajo de los de Guardiola, que además tienen un partido pendiente -por lo que podrían aumentar la brecha-. Su situación en el campeonato doméstico, cuanto menos complicada, se suma al exceso de gasto salarial del equipo de Stamford Bridge. Otro de los grandes obstáculos para que la operación Dembélé se llevara a término, según apunta la misma información.
El Chelsea es el segundo equipo inglés con mayor factura en salarios deportivos, y pese a que su potencial inversor es incuestionable, tiene otros objetivos en el mercado. Lo que resulta innegable de todo punto es que Dembélé no entra dentro de esta lista, sobre todo, por sus números. En plena negociación por las renovaciones de los defensas Andreas Christensen y Antonio Rudiger, llevar a cabo una operación como la del delantero francés sería contraproducente, siempre según The Athletic. Y no sólo por los que están en proceso de renovar, sino también por aquellos que siguen en la plantilla, pero que verían su estatus alterado.
Dembélé sólo cuenta con 24 años de edad pero en su periplo por Barcelona ha sufrido doce lesiones diferentes. Su estado de forma, precario, le ha impedido disputar numerosos partidos hasta el punto de que sólo ha participado en el 32,9% de los minutos posibles en LaLiga. Los 135 millones de euros desembolsados en el verano de 2017 para suplir la baja de Neymar ahora parecen demasiado y el Chelsea no está dispuesto a asumir ese riesgo.