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ATHLETIC-REAL MADRID

Falta Benzema, respira Bilbao

La baja del delantero francés, que ha hecho del Athletic su principal presa, condiciona un duelo copero que San Mamés quiere convertir en mágico. Alaba jugará de lateral por las bajas.

Alaba y Asensio, en el entrenamiento de este miércoles en Valdebebas.
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La Copa es de despegue vertical. Pega el estirón de cuartos hacia arriba, cuando se otea la final y desaparecen las rotaciones. Más para el Athletic, devoto del torneo desde su inicio a nuestros días (ha jugado y perdido las dos últimas finales, un dolor). Es, pues, el momento de los mejores, aunque, como en el caso del Madrid, haya que ir a rogarlos y buscarlos al otro lado del océano. Más si falta Benzema. Así llegan a San Mamés Casemiro y Vinicius, dos titulares sin relevo de su tamaño, como casi todos en el Madrid, obligados por FIFA a jugar dos partidos premundialistas intrascendentes con Brasil (el centrocampista disputó solo uno). Militao volvió antes por su amarilla ante Ecuador, que le liberó del duelo ante Paraguay. Los tres y Rodrygo estarán hoy, cansados pero sanos (sigue el partido en directo en As.com).

Es un partido muy visto, pero nunca sobra. Tres veces se han enfrentado ya Athletic y Madrid esta temporada y la diferencia ha ido creciendo. Fueron mejores los rojiblancos en el Bernabéu, levemente inferiores en San Mamés y notablemente peores en la final de la Supercopa en Riad. En los tres choques decidió Benzema (cuatro goles), que la tiene tomada con el Athletic, al que le ha metido 18 tantos en 27 partidos. El francés, que en diciembre salió ovacionado de La Catedral, decidió finalmente no arriesgar. Lesionado ante el Elche, no ha podido desde entonces completar un entrenamiento y Ancelotti optó por reservarle para el duelo de París ante el PSG. Su ausencia condiciona el duelo por su relevancia y por la invisibilidad de sus herederos. Entre Jovic, titular hoy, y Mariano suman un gol. No hay plan B para el francés ni para Vinicius, que jugó 62 minutos ante Ecuador y 60 ante Paraguay.

El agujero de la banda izquierda

En cualquier caso, el duelo pilla descansados a los sobreexplotados titulares blancos. Ancelotti ha aprovechado el parón para organizar una minipretemporada y recuperar efectivos, entre ellos Asensio, restablecido de su dolencia muscular. Sus siete goles le colocan por delante de Hazard, que va y vuelve, y de Rodrygo, con la paliza FIFA a cuestas. En el centro no hay debate. Con los tres tenores ha ganado el Madrid 14 de 16 partidos esta temporada. Y es seguro Militao, heredero de la jerarquía de Ramos. El gran problema del Madrid está en la banda izquierda. Lesionado Mendy, contagiado de COVID Miguel Gutiérrez y sancionado Marcelo, a Ancelotti le queda el remedio de urgencia de trasladar ahí a Alaba, que solo ha jugado tres partidos en el puesto desde que llegó al Madrid, aunque lo hizo 244 veces durante sus once años en el Bayern (21 goles y 42 asistencias ocupando esa plaza). Nacho será central y Lucas y Carvajal podrían repartirse los minutos en la derecha.

Militao, durante el último entrenamiento del Madrid.
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Militao, durante el último entrenamiento del Madrid.Realmadrid.com

Del Athletic es el campo y el futuro. No hay estadio más influyente que San Mamés, escenario que agranda extraordinariamente al equipo. Más en partidos a todo o nada, como el de octavos ante el Barça. Y Marcelino ha encontrado energía en los cachorros más valiosos en dos décadas. Son los Nicos. Llega a tiempo el más reconocido, Sancet, lesionado en la Supercopa e involucrado la semana pasada en un feo incidente de tráfico, lo que pone en duda su tititularidad, y vuelve a perdérselo Vencedor, que tampoco estuvo en Riad. Vesga o Zárraga le relevarán. Yeray y Muniain, que ha superado el coronavirus, recuperan su plaza. Por ahí empieza el Athletic, por dos centrales en la cresta de la ola, el propio Yeray (o Vivian, la gran sorpresa) e Iñigo Martínez, y por su capitán. Muniain es su jugador más influyente. Participa en el 57% de los goles de un equipo que hace pocos y recibe menos. Una lesión gravísima y cierta irregularidad en su carrera solo le han llevado dos veces a la Selección, exageradamente espaciadas (2012 con Del Bosque y 2019 con Robert Moreno). Ahora está a ese nivel.

La estrategia

La otra cuestión por resolver es si Marcelino, de salida, soltará a los Williams, sus galgos. Nico fue titular ante el Barça e Iñaki empezó en el banquillo. Hoy podrían coincidir los dos. El mayor merece una medalla al trabajo y algunos reproches en el remate. Con 46 tiros en la Liga solo ha marcado cinco goles. Es una constante en su carrera. Y en la portería seguirá Aguirrezabala (21 años), el meta de la next gen.

Iñaki Williams, durante un entrenamiento en Lezama.
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Iñaki Williams, durante un entrenamiento en Lezama.AIOL

Los rasgos del Athletic están bien definidos: presión, balón parado y penalización de la pérdida. Ha metido siete de sus 17 tantos en la Liga a balón parado, nadie lanza más córners, nadie recupera más balones y nadie lanza más contragolpes. Dándole el balón al Madrid no le fue bien en ninguno de los tres compromisos anteriores, pero no se espera un cambio de registro.

El Athletic viene de un enero excelente, en el que solo le ganó el Madrid, sumó siete puntos de nueve en Liga y pasó dos eliminatorias de Copa. Marcelino ha pasado las seis en que ha dirigido al equipo, más dos de Supercopa. Y el conjunto de Ancelotti encadena una gran racha en La Catedral: no pierde allí desde 2015 y solo suma una derrota (con el italiano en el banquillo) en sus últimas doce visitas. En cuartos de Copa se han visto seis veces. En tres pasó el Athletic y en tres el Madrid. El último duelo en esta ronda data de hace 60 años y eso le hace muy poco relevante. Menos aún si se tiene en cuenta que el pase se decide ahora a un solo partido. Y ahí San Mamés pide la palabra.