Santiso acapara los focos en otra jornada gris del Rayo en Liga
Continúan las protestas por la continuidad del entrenador en el banquillo franjirrojo. "Santiso fomenta la violencia. Presa le protege", rezaba una pancarta.
El Rayo femenino sigue sin levantar cabeza en lo deportivo. Aunque su grave situación va mucho más allá del verde, donde firmaron un insuficiente empate ante el Valencia (1-1, Candela Andújar y Paula Fernández) que les deja como colistas de Primera. El equipo franjirrojo afronta una de sus mayores crisis en medio de la polémica por los audios de su nuevo entrenador, Carlos Santiso, que animaba a su staff a realizar una violación en grupo en dichas declaraciones.
En este contexto, el equipo franjirrojo afrontó este miércoles una nueva jornada en la Primera Iberdrola, en un duelo en el que empezó perdiendo tras el gol de Candela Andújar en el 39' y terminó empatando con un tanto de Paula Fernández en el 76'. Aunque los focos se desviaron del fútbol, con la polémica presencia de Santiso en el banquillo pese a las presiones institucionales y sociales para que dimita o sea destituido.
"Santiso fomenta la violencia. Presa le protege"
Si bien es cierto que el partido no presentó mucho público, todo siguió en la línea del gran rechazo de la hinchada rayista a que este técnico continúe al mando del equipo femenino. "La franja no se mancha, fuera machistas" o "Santiso fomenta la violencia. Presa le protege", rezaban dos grandes pancartas en el campo donde se disputó el encuentro entre Rayo y Valencia, con una gran expectación mediática.
No fueron los únicos mensajes que mostraban el rechazo de la afición del Rayo a la decisión de su presidente, Raúl Martín Presa, de mantener a Santiso como entrenador del femenino tras sus graves declaraciones en unos audios filtrados. El 'Caso Santiso' ha levantado rechazo en casi todos los ámbitos del fútbol e incluso de la sociedad: RFEF, CSD, AFE, FutPro, aficionados y todos los partidos de Madrid, excepto VOX, se han movilizado.
De hecho, miembros de algunas formaciones políticas como Podemos o Más Madrid han asistido al partido de este miércoles en Vallecas. "Queríamos estar hoy arropando al Rayo femenino después de las declaraciones machistas de su nuevo entrenador alentando a la violación grupal. Pedimos el cese fulminante de Carlos Santiso. Tolerancia cero con la cultura de la violación", aseguró Carolina Alonso, portavoz de la formación morada en la Asamblea de Madrid, que estuvo en la grada junto a Rita Maestre, de Más Madrid.
El técnico madrileño pidió disculpas ayer en una carta en la que hablaba de una "broma machista imperdonable" tras un audio filtrado en el que decía lo siguiente: "Este staff es increíble, pero nos faltan cosas. Nos falta, sigo diciéndolo, hacer una como los de la Arandina (tres jugadores fueron acusados de agredir a una menor de 15 años en 2017). Nos falta que cojamos a una, pero que sea mayor de edad para no meternos en jaris y cargárnosla todos juntos. Eso es lo que une a un staff y a un equipo. Mira los de la Arandina, que iban directos al ascenso. Buen domingo, chavales".
Del rechazo de las jugadoras a la resistencia de Santiso
Mientras tanto, la situación en el vestuario del Rayo femenino está siendo muy complicada. Las jugadoras se mostraron muy afectadas tras el fichaje de Santiso y emitieron un comunicado a través de AFE en el que declaraban: "Reprobamos y rechazamos estas declaraciones por ser contrarias a la dignidad de las mujeres y que son de una gravedad que no es aceptable en ningún caso".
Unas palabras que no han conseguido que Carlos Santiso abandone el equipo franjirrojo. El técnico madrileño, que ya dimitió en noviembre de la Selección madrileña Sub-12 por estos mismos audios, se mantuvo este miércoles muy alejado del "ruido mediático", tal y como él lo calificó en su carta. "Quiero dejar claro que me voy a dejar el alma y todas las fuerzas que me queden en proteger a mis jugadoras de todo este ruido mediático, para que esté todo el equipo centrado e intentar conseguir un dificilísimo objetivo de salvar la categoría", aseguró el entrenador ayer. Un hecho que deja entrever que no tiene intenciones de dimitir y que indigna al mundo del fútbol.