Diego López: "No hay que estar preocupados, pero hay que ser exigentes"

Diego López no solo está tranquilo, sino que destila tranquilidad. Y es precisamente ese sentimiento el que trató de compartir con todos los aficionados del Espanyol, a los que mandó mensajes de calma y unidad desde la rueda de prensa que ofreció tras el entrenamiento. López confía plenamente en el trabajo del equipo y recordó que no solo se viven este tipo de situaciones en el Espanyol. Reconoció, sin embargo, que no están en su mejor momento: “Estamos evidentemente en una dinámica no tan positiva como la que tuvimos en las primeras 16 jornadas. Llevamos unos partidos donde el equipo no está tan bien. A nivel de resultados no están faltando puntos. Sabemos que a lo largo de una temporada hay momentos malos, dificultades que todos pasan. La manera de salir es centrarnos en nuestro trabajo, confiar al máximo en lo que hemos hecho. Lo que nos viene delante es de una gran exigencia, así nos lo tomamos, con la intención de volver a buscar la senda de la victoria, que el equipo mejore el juego y los resultados. No hay que estar preocupados, pero hay que ser exigentes”.

Una exigencia que empieza por la portería, pero que sigue por la defensa. El Espanyol ha perdido contundencia atrás y eso le está costando muchos puntos. Lo sabe el equipo y el cuerpo técnico y están decididos a ponerle remedio: “Es cierto que estamos encajando muchos más goles que en el primer tramo de la temporada. Tenemos que mejorar cosas, se cometen errores que cuestan goles. En eso tenemos que ser mucho más exigentes, tener más concentración y trabajo para intentar solventar esas situaciones. Tenemos que confiar en nosotros. Tenemos una buena cantidad de puntos pero queremos más. Al final los partidos se deciden en las áreas y por detalles. Hay que buscar que esos detalles sean a favor nuestro”, comentó. Y deben resolverlo relativamente rápido, pues el calendario que tiene el equipo en febrero asusta: “Este parón que nos viene bien en cierto modo para trabajar, ver y analizar a nivel interno. Pero es cierto que tenemos que aprovechar estos días para que a nivel anímico el equipo se recupere, que creemos un clima de tranquilidad para lo que nos viene. Será complicado, pero no estamos asustados. A Bilbao vamos con todas las garantías de volver a ver el Espanyol que queremos”

Diego López, de hecho, defendió que el equipo no está ni mucho menos en la mala situación que algunos dibujan. Defendió que la primera vuelta fue “excepcional” y, números en mano, la clasificación de da la razón: “Si no tuviéramos las sensaciones de los tres últimos partidos, donde no hemos estado bien, y nos fijamos sólo en los puntos no hay que ser alarmista ni negativos ni entrar en una dinámica de sálvese quien pueda. Estamos en una buena situación pero queremos estar en una mejor. Eso es lo que importa y lo que sentimos. Queremos más, que el juego sea bueno, que la gente disfrute y nos acompañe. Que sintamos su calor en nuestro estadio, que vivamos partidos mágicos. Estamos sufriendo uno de los peores momentos, pero eso no puede nublar el esfuerzo y la trayectoria”, aseveró. Dijo que marcarse un objetivo en la clasificación “es una tontería” y recordó que esto mismo le sucede a una gran cantidad de clubes: “Somos un grupo de equipos en un entorno muy parecido. Este año el Levante lleva 11 puntos y hace dos estaba casi en Europa. Esto nos pasó a nosotros. Y hay muchos ejemplos. Lo que intento transmitir es que todos los males del mundo no solo suceden aquí. Tengamos paciencia, falta mucha liga”.

Futuro.

Diego López está a solo dos partidos de sumar 200 con la camiseta del Espanyol, un hito para cualquier futbolista. Pero más si cabe para uno como él, plenamente identificado con los valores del club. Sólo profesa amor por el Espanyol: “Estoy muy orgulloso de seguir estando aquí. Al final es ya la sexta temporada. Desde el principio estoy muy agradecido y muy contento. Muy atrapado por lo que envuelve a este club. Más allá de lo profesional hay un vínculo emocional que yo y mi familia sentimos. Ese tremendo cariño y amor que tengo a este club. Hasta el último día que esté aquí mi implicación y profesionalidad va a estar por encima de todo. Espero que la gente me recuerde como alguien importante que ha pasado por este club”, aseveró. Pero… ¿Será esta su última campaña de blanquiazul? El portero no dio pistas: “No pienso en la renovación. Me voy feliz por hacer un buen entreno, feliz por entrenar mañana y estar con mis compañeros. Estoy disfrutando más que nunca cada minuto que tengo. El final cada vez está más cerca pero el rendimiento, la ilusión y las ganas siguen intactas. Ya tengo hasta canas en la barba pero a la hora de trabajar la pasión sigue intacta. Mientras tenga ese sentimiento estoy muy tranquilo en la posición en la que estoy”.