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RAYO VALLECANO I ENTREVISTA AS

Luca: "Me hablaron de la afición del Rayo, pero sentirla impresiona"

El guardameta se ha asentado en el once franjirrojo tras aprovechar la oportunidad que le brindó la Copa. Ahora regresa a Montilivi, donde se convirtió en uno de los héroes del ascenso.

Luca Zidane, antes de un partido.
Juan Manuel Serrano ArceGetty Images

Luca (Marsella, 23 años) se está haciendo importante en el Rayo a base de "trabajo, trabajo y trabajo", como le enseñaron desde niño. La portería se convirtió en su hábitat durante los partidillos con su hermano Enzo porque a los Zidane el fútbol les corre por las venas. Pronto llegó al Real Madrid, donde se formó y donde sueña con volver algún día. Debutó en Primera un 19 de mayo de 2018 y después se marchó al Racing para foguearse (19-20). Cuando el guardameta aterrizó en Vallecas, en octubre de 2020, ya le habían hablado de cómo apretaba la afición y cuando lo vivió en el playoff de ascenso —con Zizou en la grada— se quedó prendado de ella. De sus valores. También la hinchada le reconoció como uno de los héroes de la remontada y salió doctorado de Montilivi. Ahora regresa a ese escenario en la Copa, asentado en el once franjirrojo y con ganas de seguir creciendo. Sus sueños aguardan y no cabe otra receta que no sea "trabajo, trabajo y trabajo".

—¿Cómo ve al equipo?

—Estamos contentos con el rendimiento. La primera vuelta ha sido muy buena y esperamos que siga así. El Rayo tiene una gran plantilla y es trabajador. Nuestro primer objetivo es la permanencia y luego, lo que venga, bienvenido sea.

—¿Sería descabellado ver a algún rayista en la Selección?

—¿Por qué no? Tenemos muy buenos jugadores y, además, el Rayo está haciendo un gran año.

Regresan a Montilivi, ¿cómo recuerda el ascenso de hace unos meses?

La experiencia de jugar un playoff es siempre especial y subir, más aún. Sabíamos lo que queríamos. Ya habíamos conseguido otras remontadas y llegamos con ilusión. Yo confiaba. Fue un partido muy complicado, más si cabe por la expulsión, pero lo conseguimos. Ahora volvemos. El Girona está en un momento muy bueno y en Copa todo puede suceder. Vamos con ganas de pasar de ronda y seguir avanzando en esta competición tan bonita.

La Copa le ha permitido asentarse en el once, ¿cómo está en lo personal?

—Feliz. Estoy en un momento en que me noto muy bien. La competencia siempre es buena para mejorar y yo me centro cada día en trabajar, en el campo y en casa. Soy joven y me he marcado unos objetivos. Sé que tengo que trabajar para mejorar y aspirar a ellos.

—¿Qué le está aportando el Rayo?

—Me ha dado mucho, como poder volver a Primera, donde jugué un par de partidos con el Real Madrid. Me siento cómodo.

—¿Qué le ha sorprendido?

—¡La afición! Nos ayuda mucho en cada partido. La gente no se da cuenta, pero cuando está detrás, el jugador da el 200%. Ya me hablaron de la hinchada, pero sentirla impresiona. Y ha estado en los buenos y en los malos momentos.

—¿Hemos visto el techo del Rayo? ¿Y el suyo?

—No nos ponemos techo y el mío todavía no se ha visto. Soy joven y ambicioso, sé lo que quiero y espero alcanzarlo lo más rápido posible.

—Es un gran desconocido, ¿cómo es Luca?

—Es verdad que soy poco hablador, pero un chico normal. Soy trabajador, cercano, familiar...

—¿Siempre quiso ser portero?

—Bueno, no. De pequeño alternaba de jugador y portero. Un día me dijo mi hermano (Enzo) que lo hacía bien bajo palos y ahí me quedé.

—¿Quién fue su referente?

—A lo mejor Iker Casillas, que estaba en el Madrid y era a quien más seguía, pero intento coger un poco de cada portero.

—Se formó desde niño en el Real Madrid. ¿Marca?

—Sí, ya sabemos cómo es, el mejor club del mundo. Cuando estás desde pequeño aprendes y mejoras mucho. Le estaré siempre agradecido.

—Habla de trabajo para alcanzar sus sueños, ¿es volver al Madrid uno de ellos?

—Sé la dificultad que entraña, pero sí, ¿por qué no? El Madrid es el mejor club del mundo y siempre lo he dicho, mis objetivos son altos. ¿Por qué no regresar un día? Para eso hay que trabajar mucho, estar centrado en el fútbol, eso es lo que estoy haciendo. Con el tiempo se verá.

—¿Qué recuerdo guarda como mayor tesoro?

—Quizá el debut en Primera contra el Villarreal. Era un sueño tener la oportunidad de jugar con los mejores del mundo y lo disfruté mucho.

—¿Y el mejor consejo?

—Mi familia está metida en el fútbol y tenemos unos valores de que hay que trabajar mucho para conseguir lo que se quiere. Trabajar, trabajar y trabajar.

—¿Siempre tuvo claro que su destino era el fútbol?

—De pequeño no lo pensaba tanto, sólo quería jugar y disfrutar. En casa jugaba mucho con mis hermanos. Siempre nos ha gustado a todos y así, hasta ahora.

—¿Qué supone llevar ese apellido?

—Es un orgullo, aunque a veces puede ser un hándicap, por las críticas, que estén más pendientes de si fallo o si estoy al nivel. Estoy acostumbrado a eso desde pequeño y mis hermanos, también. Intento hacer mi propio camino.

—Su padre fue a verle a Vallecas en el playoff, ¿le gustó el ambiente?

—Vino, como cualquier padre, a apoyar a su hijo, al equipo y vio a esa afición increíble. Disfrutó mucho del partido y de la hinchada, sobre todo.

—¿Le gustaría volver a verlo entrenar pronto?

—Quiero ver feliz a mi padre, si es entrenando bien y si es en casa disfrutando de la familia, también. Lo más importante es que sea feliz con las decisiones que tome.

—Termina contrato con el Rayo en 2022, ¿le gustaría seguir?

—Estoy muy feliz y si tiene que seguir esta bonita relación, pues será bienvenida...