El 'dèjá vu' de Ancelotti

Ancelotti ha vivido de todo en el mundo del fútbol y nunca hay dos situaciones exactamente iguales, pero el Carletto erizado en el Coliseum (fue incluso amonestado por Melero López) quizá estaba así porque en una parte de su psique andaba revisitando uno de los partidos que más daño le ha hecho como entrenador. Fue aquel 2-1 en Mestalla el 4 de enero de 2015. La derrota que segó de un tajo el récord histórico de triunfos del equipo blanco (22 consecutivos) y que inició una caída en picado de la que el equipo no logró salir. Las potenciales similitudes con la situación del Madrid actual surgen solas...

Matrix Resurrections vuelve a traer a la actualidad los recovecos de la mente y no sería de extrañar que Ancelotti experimentase en Getafe un molesto dèjá vu (el nombre por cierto de la mascota del Analista, el último villano del universo de las Wachowskis). Un 'esto lo he vivido ya'. Como entonces su Madrid cerró diciembre lanzado, ahora con quince partidos sin caer hasta volar por los aires a la vuelta de las vacaciones en el campo de minas plantado por Quique Sánchez Flores.

Aquel inicio de año nefasto en Mestalla no se le olvidará nunca a Ancelotti porque trajo repercusiones al sustituir a un intocable. "El agente de Bale se había quejado porque Gareth quería jugar por el centro. Tras cambiarlo en Valencia, el presidente me llamó y me dijo que qué pensaba hacer y esta fue mi respuesta: "Nada". No podía cambiar el sistema a mitad de temporada. Desde entonces, la relación con el presidente no volvió a ser la misma", reveló el propio Ancelotti en su libro Liderazgo tranquilo: ganando corazones, mentes y partidos.

El divorcio entre Florentino y Carletto terminó en destitución al final de temporada, aunque dio paso con los años a una nueva "luna de miel" entre ambas partes, como dice el técnico. Esta vez, al menos, no le persigue el ego de ninguna estrella. Hazard está empezando a remontar pero sus suplencias, como la de Getafe, no son cuestionadas internamente.

El neuralizador y el aviso

Ancelotti salió enfadado de Getafe ("En este partido estábamos aún de vacaciones") pero la capacidad para borrar esta derrota de la memoria colectiva casi como si estuviera usando el 'neuralizador' de Men in Black la tiene en la mano y por partida doble. El Alcoyano esta semana para arreglar el desastre del año pasado en Alcoy y la siguiente, la Supercopa de España, con el Clásico frente a Xavi en semifinales. El aviso, en forma de pasado vivido, ya lo tiene.