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VALENCIA-ESPANYOL

El fútbol según Ómicron

Valencia, que aspira a tomarse las uvas en puestos Champions, y Espanyol inauguran una jornada marcada por los contagios en todos los clubes de la Liga.

Actualizado a
Los jugadores del Valencia, en un entrenamiento.
LAZARO DELA PEÑA
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La pandemia, otra vez ella, hará que la vuelta del fútbol tras la Navidad en España sea peculiar, diferente incluso a todo lo vivido en los dos años que llevamos con el coronavirus. La jornada empezará en 2021 en Mestalla, con el 100% del aforo permitido, y acabará en 2022 en La Cerámica, con la posibilidad de ocupar sólo el 75% de los asientos del recinto. Los partidos de este fin de semana pasarán a la hemeroteca por el debut de varios y las bajas de muchos, porque la variante ómicron ejercerá de entrenador, quitando y poniendo futbolistas de las alineaciones y convocatorias hasta horas antes de los partidos.

José Bordalás y Vicente Moreno pueden darse por respetados en su cargo por ómicron. El alicantino, gracias también a la reducción de 10 a 7 días de confinamiento para los positivos, recuperó en las últimas horas a Piccini y Jason. Los blanquinegros ‘solo’ tenían anoche tres futbolistas de baja por coronavirus (Diakhaby, Marcos André y Gayà, éste pendiente de resultados que digan lo contrario). El problema de Bordalás es que tiene en la enfermería a Thierry, Gabriel y Lato, y entre algodones a Foulquier, y lo suyo para formar una defensa es como hacer un puzzle al que le faltan piezas.

Vicente Moreno recuperó a varios de los cinco futbolistas que habían dado positivo. Sus nombres nunca los hizo públicos el club así que silencio, que se juega. Entre los titulares habituales es baja Yangel Herrera, aunque la gran noticia es la reaparición de Óscar Gil tras dos meses lesionado.

Ómicron al margen, el Valencia saldrá a jugar ante su público a sabiendas de que si logra la victoria, la cuarta seguida, se tomará las uvas en puestos Champions. Chapeau a Bordalás ya solo por optar a ello. El Espanyol, llegados al ecuador de la Liga, habita entre las críticas por su trayectoria lejos de Cornellà, donde aún no ha ganado, y el crédito que le da al proyecto blanquiazul llevar ya 23 puntos, a solo dos de sumar más que en todo el año del descenso.