El bombardero sobrevuela al Athletic y a Unai Simón
Benzema y Vinicius, que han metido 20 goles en la Liga, se enfrentan esta noche al equipo que menos encaja en la competición. Alaba se entrenó en solitario; Nacho y Valverde, en el once.
El Athletic está a cuatro puntos de puestos europeos, con un partido menos, a nueve del descenso, es el equipo que menos goles encaja en Primera y aún no ha perdido fuera de San Mamés. Una situación confortable, aritméticamente, envuelta en un ambiente de pesimismo general sobre el rendimiento del equipo. Fundamentalmente por los ocho empates, muchos de ellos frustrantes, y porque ha dejado escapar una secuencia favorable de partidos: cuatro igualadas y una derrota ante Espanyol, Real Sociedad, Cádiz, Levante y Granada. Ahora la afición se teme lo peor, con dos duelos ante el Madrid en diciembre, hoy en el Bernabéu y el 22 en San Mamés, y las visitas de Sevilla y Betis (sigue en directo el partido de hoy en As.com).
Marcelino es un entrenador de efecto inmediato. Bien lo sabe el Athletic, que le contrató en enero de 2021 y ese mismo mes le dio la Supercopa, tras ganar a Madrid y Barça. También le metió en la final de Copa, que perdió ante los azulgranas. Otra cosa es el largo alcance. De hecho, sólo en el Villarreal ha estado más de tres temporadas completas. El curso pasado no metió al Athletic en Europa (acabó décimo) y en Bilbao presenta el segundo balance más negativo de su carrera. Ha logrado el 46,97% de los puntos. Sólo le fue peor en los ocho meses que pasó en el Sevilla (44,44%).
Al Athletic, un equipo de mercado exageradamente restrictivo, le está costando regenerarse. De los tres jugadores incorporados este año, solo Vivian ha tenido cierta regularidad en el once. El equipo sigue prácticamente en las mismas manos, con Muniain como jugador principal, en un punto de gran madurez y en máximos de su carrera. El 77% de las jugadas que acabaron en gol pasaron por sus pies. Para hacerse una idea de lo que pesa, Benzema está en el 59%, Memphis en el 65% y De Tomás en el 67%. Mientras, Williams no ha acabado de solventar sus problemas con el gol. Tres lleva esta temporada, los mismos que Raúl García, pero en ningún curso ha pasado de 15. Y tampoco Berenguer está ayudando: lleva siete meses sin marcar, aunque se le espera hoy. Así que el Athletic solo lleva 13 tantos, dos de ellos autogoles. Eso, sí, ocho llegaron a balón parado, donde concentra casi todo su peligro.
El punto fuerte del equipo, en cualquier caso, está atrás. Solo ha encajado diez goles gracias a Unai Simón, al que el fútbol le abrió puertas inesperadas. En 2018 pasó veinte días cedido al Elche hasta que los astros se alinearon en su favor: Kepa se fue al Chelsea, Remiro decidió no renovar y Herrerín se lesionó. Así pasó de cuarto a primero. Y un momento de flaqueza de De Gea y Kepa le llevó a la titularidad en la Selección. Hoy estará peor protegido, porque faltan los centrales titulares: Vivian, lesionado, e Iñigo Martínez, sancionado. Yeray y Unai Núñez remendarán el agujero.
La hora de Nacho y Valverde
Mal día para improvisar porque enfrente tendrán a los dos mejores goleadores de la Liga: Benzema, 11 tantos, y Vinicius, 9; el último, decisivo ante el Sevilla. El Madrid domina todos los registros ofensivos de la Liga y solo la fatiga se alza ante él como gran amenaza. El esfuerzo está muy concentrado en diez futbolistas, algunos de ellos veteranos (Modric, Kroos) o con antecedentes de frecuentes lesiones musculares (Carvajal). Ese círculo de confianza de Ancelotti le ha cerrado las puertas a un tercio de la plantilla, que ahora parece difícilmente recuperable. Hoy es posible que tengan una oportunidad los que el técnico aún considera en buen uso. Para empezar Nacho. Alaba forzó para estar ante el Sevilla, pero ayer se entrenó en solitario. Aunque está en la lista, suena que quedará para una emergencia.
También pasa de posible a probable Valverde, que ha estado un mes lesionado y ha faltado en seis partidos. Es el mejor parche para los tres magníficos y el equipo necesita su vigor ante el calendario alpino en el que se ve inmerso. Modric apunta al banquillo.
Y arriba, quizá Lucas Vázquez tenga premio para la vacante de la banda derecha, donde Asensio tampoco acaba de echar la puerta abajo. Hoy habrá más competencia tras haber remitido las gastroenteritis de Hazard y Rodrygo. El belga lleva demasiado tiempo fuera de onda.
El duelo, clásico absoluto en el fútbol español, se ha depreciado mucho en el Bernabéu por la falta de empuje del Athletic, que es uno en casa y otro de menos tamaño fuera. No gana al Madrid a domicilio desde 2005, con Vanderlei Luxemburgo y Valverde en los banquillos. Sin embargo, Marcelino le ha derrotado cuatro veces dirigiendo a cuatro equipos distintos. Y en el pack del partido entra Raúl García, que le ha metido cuatro goles y ha visto 18 amarillas y dos rojas en 39 partidos. El Madrid le calienta la sangre.