El bache de Berenguer
De titular indiscutible, el extremo navarro ha pasado a suplente por primera vez el pasado viernes ante el Granada. No marca desde hace siete meses.
El jueves pasado, día 25, se cumplieron siete meses desde que Álex Berenguer marcara su último tanto. Fue ante el Atlético de Madrid anotando el 1-0 en el 2-1 final ante los colchoneros. Desde entonces, pese a que se ha esmerado y percutido, no ha habido manera, hasta el punto de reconocer el propio Marcelino García Toral que se había convertido en una especie de obsesión que el extremo navarro se debía sacudir de encima. Curiosamente, el curso pasado fue el máximo anotador del equipo rojiblanco por delante de Iñaki Williams y Raúl García, delanteros específicos en el esquema rojiblanco, con ocho tantos en Liga. Esta temporada, en 13 partidos, no se ha estrenado. El bache es acusado para sumir al polivalente jugador navarro a una crisis inesperada.
El técnico asturiano ha insistido, poco amigo a las improvisaciones y a los cambios en su once de cabecera, con Berenguer de titular desde que el curso pasado decidiese darle un hueco como extremo derecho, cuando su mejor perfil en Osasuna y Torino había sido preferentemente por la izquierda. Marcelino se decantaba por Muniain por la izquierda, teniendo a Morcillo en la recámara, y Berenguer por la derecha insertados en un esquema de 4-2-2, con lo que deben apoyar a los dos pivotes y sumar área. Ante el Granada el pasado viernes en San Mamés, el entrenador le sentó en el banquillo por primera vez desde que el club de Ibaigane lo fichara con Gaizka Garitano en el banquillo, que anhelaba un extremo precisamente con gol, hace más de año y medio. Fue el 3 de octubre del 2020 procedente del Calcio abonando 10 millones fijos + 1'5 en variables, y al día siguiente debutaba ya en Mendizorroza ante el Alavés. En su primer partido en La Catedral, el 18 de ese mismo mes, se estrenó además como goleador en el triunfo frente al Levante. Pero ante el Granada no disputó ni un solo minuto en la última cita de los leones.
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El joven Nico Williams (2002) tomó la alternativa de Berenguer y fue de lo mejor del equipo en el 2-2 final ante el conjunto nazarí. Habrá que ver si Marcelino insiste en la vía del menor de los Williams este miércoles ante el Real Madrid en el Bernabéu o tira de nuevo de un Berenguer, vertical y con calidad, que se deja siempre la piel, pese a que su predicamento en los últimos encuentros ha descendido peligrosamente para sus intereses.