Zorrilla se convierte en trampolín
El Real Valladolid encadena cuatro victorias consecutivas en casa que le han servido para proyectarse a la parte alta de la clasificación.
Apercibía José Rojo Pacheta en la previa del partido frente al Cartagena de cómo 'su' Real Valladolid está siendo capaz de condicionar al rival cuando ejerce de local, y no le falta razón. Así lo dictan las cuatro victorias consecutivas en Zorrilla, que le han servido de trampolín y para auparse a la parte alta de la clasificación, pero también las sensaciones cosechadas en esos envites y en otros anteriores en los que mereció un resultado más abultado.
Si bien el nivel de juego esgrimido frente al 'Efesé' pudo no llegra a la altura de varios tramos de fútbol vistos ante el Ibiza o el Mirandés, el conjunto blanquivioleta capitalizó las ocasiones de gol, enviando varios disparos al palo, comenzando por el de Gonzalo Plata a los dos minutos y acabando por el de Kike Pérez con el tiempo casi cumplido. Entre tanto el volumen ofensivo fue tan elevado que Weissman, Anuar o Aguado pudieron ampliar una cuenta, a la postre, exigua.
Y es que el 2-0 se quedó corto, como seguramente sucedió con el 3-0 frente al Fuenlabrada, en el que Diego Altube hizo varias intervenciones muy meritorias. Viene siendo esto ya una tónica casi habitual, ya que en el 3-1 contra el Mirandés el Pucela tuvo momentos de brillo en los que, como al propio Cartagena o en la segunda parte del 2-0 al Eibar, hizo que su rival pareciera peor de lo que es, evitando que aflorasen sus virtudes, como dijo Pacheta este sábado.
La racha del entrenador de Salas de los Infantes bien podría ser superior, puesto que el Ibiza y el Málaga rebañaron sendos empates que seguramente no debieron producirse. Sin embargo, si uno suma estas dos igualadas y el anterior triunfo por 2-0 al Alcorcón, la cadena de partidos que el Real Valladolid lleva puntuando ante su público se eleva hasta los siete, habiendo cosechado solo una derrota, frente al Tenerife en medio de la peor racha del curso.
Además de haberle servido para proyectarse en la clasificación, esto ha venido a confirmar la mejoría con respecto a esas tres derrotas que encadenó el equipo hace más de dos meses y a convertirle en uno de los mejores locales, con 20 puntos, tres menos que Almería y Málaga. En el horizonte se encuentra una quinta victoria que mejoraría lo conseguido por Luis César el año del último ascenso. Antes, eso sí, esperan la Copa del Rey y el Huesca.