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REAL ZARAGOZA - LEGANÉS

El Leganés pone a prueba la gran racha del Zaragoza

Francés, Nieto, Francho, Vada y Nano Mesa o Narváez apuntan a ser las novedades en el equipo de Juan Ignacio Martínez esta noche, mientras Omeruo y Gaku vuelven en el once de Nafti.

Zaragoza
El delantero centro del Real Zaragoza Álvaro Giménez.
ALFONSO REYES
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Apenas seis meses después del bochornoso 0-5 que puso punto final a una de las temporadas más vergonzantes de su historia, el Real Zaragoza recibe de nuevo al Leganés en La Romareda con la triple intención de sumar su cuarta victoria consecutiva, desquitarse de la mayor derrota en su estadio en Segunda División y afirmarse en el tramo alto de la clasificación (sigue el partido en directo en As.com).

Juan Ignacio Martínez, que fue el único que salió a pedir perdón en aquella tarde tan terrible del pasado 30 de mayo, no podrá contar con Fran Gámez por acumulación de tarjetas, pero recupera de golpe a Petrovic y Nano Mesa, una vez cumplido su castigo federativo, y a los internacionales Sub-21 Francés y Francho, además de al panameño Yanis.

JIM acostumbra a agitar y refrescar a su equipo en cada jornada, así que se anuncian cambios, pese a que el Zaragoza ha tenido ocho días para preparar el partido. Es segura la presencia de Francés en el lateral derecho y muy probable la de Nieto en el izquierdo, pese a que Chavarría está plenamente de su leve contractura en un aductor, mientras Francho, Vada y Nano Mesa o Narváez apuntan a ser otras tres de las novedades en el once.

Sale el Leganés de Butarque y el gesto le cambia. Será cosa de la presión interna a la que se le ha sometido este curso en su estadio, será por lo que sea, pero cuando ejerce de forastero lo hace con mejor resultado que cuando juega de local. Allí apenas ha conseguido un triunfo. Fuera de casa ya ha acumulado dos. El último, por cierto, en tierras aragonesas y contra un Huesca que a priori partía como favorito. Ojo con los paralelismos caprichosos del fútbol. El caso es que los blanquiazules vuelven a coger el petate y en él, un pecho henchido de confianza ya no sólo por los resultados (con Nafti no han perdido: dos empates, una victoria), sino por el método de un entrenador que ha devuelto la confianza al grupo tocando unas pocas teclas.

Ahora el Leganés se siente más cómodo con el balón, arriesga menos en su estadio y busca más libertad en ataque. "No soy un policía", dijo esta semana el técnico francotunecino en AS para resumir una fórmula de confianza de doble sentido: el preparador confiará en los suyos si ellos le devuelven la confianza con trabajo. El objetivo de esta jornada de lunes será vencer de nuevo en un estadio de buen recuerdo (el 0-5 del curso pasado representa la mayor victoria visitante del Leganés en Segunda) y, de paso, tratar de salir de uno puestos de descenso que se están convirtiendo en pegajoso chapapote imposible de limpiar.

Con Omeruo y Gaku de vuelta tras su periplo internacional, Nafti repite convocatoria salvo la presencia del central y el medio centro. Está por ver si seguirá apostando por la base de los últimos días o se animará a cambiar un once que empieza a carburar como al técnico le gusta. Doukouré, Bárcenas y Bautistas, únicas bajas blanquiazules por lesión.