El Marchamalo, rival copero del Pucela

El Real Valladolid ya conoce a su rival para la primera eliminatoria de la Copa del Rey. Se trata del Marchamalo, con quien ha sido emparejado en el sorteo realizado este jueves en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El envite con el que abrirá esta competición el cuadro blanquivioleta tendrá lugar en el Complejo Deportivo La Solana, sito en la localidad guadalajareña, en una fecha y hora todavía por confirmar.

El Marchamalo milita en la Segunda RFEF, cuarto escalón del fútbol español, en el Grupo V, en el que ocupa puesto de descenso actualmente, tras haber ganado solamente un partido este curso. Sin embargo, como suele suceder en estos envites, el Pucela no debe confiarse: el año pasado, frente a un Huesca de Primera, alcanzó la prórroga, poniendo en serios a los por entonces dirigidos por Míchel, a quienes salvó un hat-trick de Rafa Mir.

Pacheta, "con una ilusión de la leche"

Antes de conocer a su rival copero, José Rojo Pacheta se pronunció sobre cómo afronta dicha competición en rueda de prensa: "Vamos a afrontar cada partido de cada competición como si fuera el último y con la mayor ilusión del mundo. No hay nada mejor que competir, competir y competir. No voy a ir a pasearme ni a tirar ninguna competición. Afronto la Copa del Rey con una ilusión de la leche".

El técnico del Real Valladolid no descartó que fuera a utilizar a jugadores con menos minutos en Liga, aunque dice no tener "titulares y suplentes", sino "dos jugadores por puesto" en los que es difícil dilucidar "quién es mejor que el otro". Tirando de tópico, recordó que jugará "con once profesionales" o con alguno del Promesas, como ya ha hecho en Liga al cuando ha jugado "miércoles-domingo", "para aguantar y el que tiene molestas se recupere".

Entre otros jugadores, puede ser la oportunidad para Masip, único inédito hasta el momento, al margen de los lesionados, y a quien Pacheta considera "titular aunque no juegue". "Se merece jugar, porque entrena como un verdadero animal, es capitán y referencia. Está trabajando bien, y si no cambiamos antes, seguro que en la Copa cambiaremos", explicó un entrenador contento con sus guardametas.

Antes de acabar su comparecencia, lanzó algo así como un aviso a navegantes, y es que espera jugar el martes 30, dado que el choque está embutido entre uno a disputar el sábado previo ante el Cartagena y el siguiente viernes contra el Huesca. "Si me ponen otro día, me oiréis quejarme. Médicamente los jugadores necesitan 72 horas para volver a competir. No me lo invento yo, está estudiado", advirtió.