Las restricciones del Gobierno Vasco no afectan, por ahora, a los espectáculos deportivos

El Gobierno Vasco solicitará autorización al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para poder exigir el certificado COVID en determinadas actividades relacionadas con el ocio nocturno o la restauración, como discotecas y también conciertos. Pero, por ahora, no afecta al deporte independientemente del horario de los eventos. Sí podría implicar, por ejemplo, a los bares del Buesa Arena o de Miribilla en baloncesto o a Artaleku en balonmano. También a los de los frontones, muy activos durante las fiestas patronales, festivales y torneos oficiales.

Salud está valorando su uso para personas mayores de 12 años —es decir, la población diana que tiene la posibilidad de vacunarse— en discotecas, en establecimientos o conciertos, o en restaurantes donde puedan coincidir simultáneamente grupos grandes de personas con aforo autorizado superior a 50 comensales. Así lo ha confirmado la Consejera de Salud, Gotzone Sagardui, al término del consejo de Gobierno en la rueda de prensa posterior. "Aquí se dan condiciones que aumentan significativamente el riesgo de transmisión del virus. Me refiero a la retirada de mascarilla para consumo de alimentos y bebidas; alzamiento de la voz e incremento del lanzamiento de aerosoles; permanencia de pie y, por lo tanto, mayor circulación; relajación de las medidas o dificultad de ventilación", ha explicado. "Son algunas razones por las que hemos seleccionado estos lugares de forma específica".

Según el Gobierno Vasco, las actividades deportivas ya tienen sus propias restricciones pero, el pasado domingo durante la Final del Cuatro y Medio de pelota en Bilbao, la Consejera de Sanidad del ejecutivo vasco se puso en contacto con las autoridades y, desde megafonía, se tuvo que indicar a los presentes que hicieran uso de las mascarillas. El frontón estaba hasta los topes. El ganador, Altuna, recriminó luego ese comportamiento a los implicados. La Federación Alavesa de Baloncesto, sin ir más lejos, ha enviado un comunicado a los clubes, Diputación Foral y otras autoridades en el que recuerda que hay que seguir manteniendo las restricciones impuestas y que está detectando que en los banquillos no se usa la mascarilla. Ni los jugadores ni los entrenadores. Tampoco gran parte del público. Además, existe un protocolo muy claro sobre la forma de entrar y salir en las instalaciones y el uso de zapatillas de deporte, por ejemplo. Y no se están cumpliendo esos preceptos porque "la gente se ha ido relajando aunque el virus sigue entre nosotros", ha declarado a AS su presidente, Luismi Corres.

Además, los municipios con una incidencia acumulada superior a 150 casos tendrán nuevas medidas. La principal pasa por que las autoridades municipales valoren la suspensión o retraso de aquellas actividades en las que no se pueden mantener las medidas preventivas y que en los eventos en los que sí haya medidas, se refuercen: 1. Aumentar el espacio destinado al público en aquellos lugares donde se prevean concentraciones. 2. Establecer pasillos de tránsito para facilitar el flujo ordenado de personas. 3. Delimitar los espacios destinados a la venta y consumo de alimentos y bebidas. 4. Cuando sea posible, organizar las actividades en el exterior. 5. Las actividades al aire libre son las más seguras y el riesgo de contraer o transmitir la COVID-19 es mayor en espacios cerrados y con mucha gente. 6. Junto a la nueva orden, seguirán en vigor aquellas medidas como el uso obligatorio de la mascarilla, la higiene de manos y la ventilación de espacios cerrados.