La vía Rüdiger sigue abierta

El Madrid sigue cada vez más de cerca la situación de Antonio Rüdiger, el poderoso central alemán del Chelsea que mantene vivo su pulso con la directiva del vigente campeón de Europa al negarse por ahora a aceptar las numerosas ofertas de renovación que ha recibido en los últimos meses. El club blanco asiste en silencio, cauteloso y expectante a la evolución de esta negociación rota por el momento. Rüdiger gusta, y mucho, tanto a Ancelotti como a los responsables del área deportiva del Real Madrid. Saben que la posición de central se ha quedado algo corta en efectivos tras la marcha de Varane y Ramos, dado que Vallejo no convence a Carletto y Nacho se pasa más tiempo cubriendo las ausencias de ambos carriles, como el pasado miércoles que jugó media hora de lateral derecho al no estar todavía Carvajal a tope tras su última lesión muscular. En realidad, Ancelotti tiene a Militao y Alaba como su intocable tándem central defensivo, pero una lesión o una sanción disciplinaria de alguno de ellos le haría temblar si aconteciese antes de un partido importante.

Rüdiger es perfecto como refuerzo, dado que tiene una experiencia que lo avala en Alemania, Italia e Inglaterra, aparte de llevar ya casi 50 internacionalidades con la selección gemana. Rüdiger cumpirá 29 años el 3 de marzo, por lo que si consigue salir libre en julio de 2022 rumbo al Bernabéu llegaría con la misma edad con la que lo ha hecho Alaba. Su altura, 1.90, su físico rocoso (es hijo de alemán y madre de Sierra Leona) y su crecimiento como central le han hecho subir como la espuma su cotización. En Transfermarkt, su precio actual es de 35 millones de euros. De hecho, su petición es cobrar 12 millones de euros netos por temporada, algo que de momento no acepta pagarle el Chelsea. El Madrid, que liberará mucha masa salarial en 2022 con la marcha de Isco, Marcelo, Bale y, quien sabe, hasta Hazard, no le importaría hacer un esfuerzo para contentar a Rüdiger, que está muy motivado ante la posibilidad de fichar por el Real Madrid.

Ahora solo falta esperar a que el germano aguante estos dos meses sin firmar y quede libre para poner su rúbrica al 1 de enero, fecha en la que ya podría fichar por el equipo que quiera sin que los millones de Roman Abramovich puedan hacer nada por evitarlo. Solo Tuchel, también alemán y un entrenador que ha apostado desde el día que llegó a Stamford Bridge por Rüdiger, podría hacerle cambiar de opinión. Por si acaso, ayer anunció el Chelsea que ha consumado la renovación de Trevoli Chalobah, un joven central de 22 años que ha crecido en la cantera del club londinense. Ha firmado hasta 2026, lo que hace pensar que el Chelsea se va cubriendo las espaldas ante una posible marcha de Rüdiger en julio de 2022. Bueno para el Madrid.