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GRUPO D | REAL MADRID - SHAKHTAR

Benzema y Vinicius, a 1.000

Regresa el francés ante el Shakhtar. El Madrid está a un gol del millar en la Champions. Hazard o Asensio, la única duda en el equipo blanco. Vuelven los laterales titulares (Carvajal y Mendy).

Benzema y Vinicius, a 1.000
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Fernández Menéndez, Miguel Án

De los cuatro candidatos a la única plaza que se rifa en el Madrid, Hazard es, con Rodrygo, el que más titularidades suma y el único que aún no ha marcado. El 23 de este mes se cumplirán dos años del último partido en que jugó 90 minutos de blanco. Hace menos de un mes, su seleccionador, Roberto Martínez, aseguró que "tiene un carácter que le hace levantarse rápido". El Madrid desconoce esa capacidad. Con todo, hoy, ante el Shakhtar, puede abrírsele otra puerta por eliminación. Rodrygo, Valverde y Bale están lesionados y Marco Asensio, salvo su hat-trick ante el Mallorca, sigue fuera de foco.

Hazard, hasta ahora, ha sido un jugador invisible. Dio una asistencia ante el Alavés en su estreno y no volvió a dejar rastro. De hecho, en los cinco partidos en que entró en la segunda parte, el Madrid fue incapaz de marcar un gol. El balance anotador del equipo en esos encuentros fue de 0-1. En octubre sólo jugó 45 minutos repartidos en tres ratitos, pero el Shakhtar puede ser un primer paso hacia su redención. Más si le acompañan Benzema, que gracias a su gol en Kiev igualó el récord de Messi de 17 temporadas consecutivas anotando en la Champions, y Vinicius, pareja que ya suma 20 tantos, el 60% de todos los del equipo. El francés, que descansó en la última jornada, vuelve en un partido crucial para el Madrid, que a estas horas debería haber estado al borde de la clasificación de no haberse dado una costalada ante el Sheriff.

Once de gala

No parece peligrar el pase blanco, pero sí la primera plaza, hecho recurrente en el último lustro. De las cinco últimas ediciones, el Madrid, que está a un gol de los 1.000 en la competición, pasó segundo tres veces. No resultó un hándicap, porque en dos de ellas acabó siendo campeón, pero esta vez se presume un bombo uno repleto de explosivos. Por eso, y Rodrygo al margen, se adivina un once de gala, con los dos laterales titulares (Carvajal y Mendy) que Ancelotti reservó en el Martínez Valero, porque ambos vienen de lesiones de larga duración, y el cuadro de honor en el centro del campo: Modric, Casemiro y Kroos.

Vinicius y Benzema, en un momento del entrenamiento previo al duelo ante el Shakhtar.
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Vinicius y Benzema, en un momento del entrenamiento previo al duelo ante el Shakhtar.Realmadrid.com

Sí es el último tren para el Shakhtar, que sólo suma un punto y no ha marcado aún. "Todavía no estamos preparados para competir en la Champions de la forma que me gustaría. Muchos jugadores están verdes", advirtió su técnico, Roberto de Zerbi, que era canterano del Milán cuando Ancelotti comenzó a dirigir el primer equipo, para el que nunca fue citado.

De Zerbi estuvo a un paso de fichar por Las Palmas en 2017 como sustituto de Quique Setién. Se trataba de darle continuidad a un modelo de juego. Llegó a viajar a Gran Canaria, pero aún tenía un contencioso abierto con el Palermo tras su despido y el club amarillo optó por contratar a Manolo Márquez. En el Palermo, precisamente, vivió su peor momento. Después de trece partidos, su presidente, Maurizio Zamperini, le despidió. El equipo encadenaba ocho derrotas consecutivas. Mucho después reconoció que fue una equivocación. "El error fue mío por ir allí", replicó De Zerbi.

Presión para De Zerbi

En cualquier caso, su plan, que tan bien le funcionó en el Sassuolo, pincha de momento en el Shakhtar. Sigue a tres puntos del Dinamo de Kiev en la liga ucraniana  y en la Champions no mejora el pasado. El equipo no ha pasado la fase de grupos en las tres últimas ediciones y viene de no conquistar ningún título por primera vez en seis años, una rareza durante los 25 que lleva presidiendo el club el oligarca Rinat Akhmetov. Así que la presión sobre De Zerbi, que pasó una semana estudiando el método Bielsa cuando el argentino entrenaba al Lille ("Fue de una cortesía increíble. Dedicó horas a darnos explicaciones y luego vimos cómo ese trabajo se reflejaba en el campo"), es máxima.

Los jugadores del Shakhtar, sobre el césped del Bernabéu.
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Los jugadores del Shakhtar, sobre el césped del Bernabéu.AFP

Desde el duelo de Kiev, el equipo ha ganado sus tres partidos, dos de Liga y uno de Copa, pero ha perdido por lesión a Pedrinho, extremo procedente del Benfica que se convirtió este verano en la segunda mayor compra en la historia del club: 18 millones. Un contratiempo que se suma a otro mayor, la lesión de larguísima duración de Lassina Traoré, pichichi del equipo. Pero hay que recordar que sin ellos el Shakhtar le ganó dos veces al Madrid el año pasado y que se mantuvo en pie en Kiev en la ida hasta el fatídico autogol de Kryvstov.

El Shakhtar, en cualquier caso, no será el rival hermético que tanta indigestión provoca en el Madrid. De Zerbi asegura que el 80% de su trabajo de campo se centra en el ataque "con una cierta cobertura preventiva". En Kiev esta no apareció. Vinicius sigue brindando por ello.