Hermoso: "LaLiga fue el aperitivo, nos dio hambre para ir a por más"
El central (Madrid, 1995) se ha hecho fuerte en el once del Atlético y fue una de las claves del éxito del cambio de sistema de Simeone. Después de conquistar su primer título, charla con AS del momento del equipo, del futuro, de sus retos personales y se muestra inconformista.
Mario Hermoso es uno de los hombres de confianza del Cholo, como central izquierdo o como lateral. En esta tercera temporada con el Atleti, el defensa hace balance en AS y lanza retos para el futuro, con la Champions como gran sueño y la Selección como otro desafío personal.
—Es su tercera temporada en el Atlético y le ha cambiado la vida: campeón de Liga, titular en un equipo grande...
—Es para lo que venimos. Cuando di el salto al Atlético fue para eso. Para ver mi techo como jugador, como gesto de ambición, de ganas de llegar a un equipo que se ha consolidado entre los mejores de Europa, con el mismo entrenador… Un grupo de gente con una filosofía muy concreta, el de trabajar cada día y cada partido a pesar de los títulos y de las buenas dinámicas. El proyecto me ilusionaba y sobre todo poder lograr un título, que es lo más importante, y especialmente la Liga, un campeonato regular.
—¿Satisfecho?
—Muy satisfecho, muy contento. No cambiaría la decisión de venir. Cuando se me planteó la oportunidad del Atlético dejé todo lo demás atrás. Sabía que estaba en mi casa, con mis amigos, con mi familia, en un club donde tenía grandes compañeros de la Selección y conocía a jugadores de otros momentos. Es lo que caracteriza al club, ese sentimiento de unidad, de ambición, de familiaridad y sobre todo de no tener techo.
—Y ahora sabe mejor lo que es el Atlético. ¿Qué es?
—Es esto. He tenido la suerte de vivirlo muy de cerca. La mayoría de mi entorno es del Atlético. He crecido viendo estos partidos, días en el Calderón… Ya lo sabía, por todo lo que ellos perciben, por el sentimiento de pertenencia a un equipo, a sus jugadores, independientemente de cómo vayan las cosas… No sé, es algo especial, se lo digo a la gente con la que comparto anécdotas, que en situaciones adversas está ese sentimiento de empuje, de pertenencia a lo que ellos quieren, que es el Atlético, e independientemente del jugador que esté, ellos siempre lo dan todo por el equipo, como haríamos nosotros por ellos.
—Usted es campeón de Liga. ¿Qué se siente?
—Ganas de trabajar cada día más, de lograr cosas grandes y consolidarlas en un club como el Atlético, que es especial para lo bueno, lo malo, para vivir todo al límite. Eso es lo que te empuja a seguir reivindicándote a pesar de ganar una Liga. Es un aperitivo. Todos los que integramos el Atlético estamos con más hambre de seguir creciendo. Sabemos que tenemos potencial, lo hemos hecho y, con la filosofía y la mentalidad de trabajar cada día para mejorar, el equipo no tiene techo. La Liga nos ha despertado algo dentro que nos hace ir a por más.
—Se le ve muy ambicioso…
—Cuando haces una carrera deportiva lo único que te marca, a pesar de ser injusto, son los títulos. Marcan tu trayectoria. Cuando pasa todo esto queda el recuerdo de los grandes días, de los títulos… Si eres capaz de llegar a la élite, te consolidas en un equipo y ganas títulos, no hay nada como eso. Es un premio al esfuerzo del día a día, visible y no visible. No sólo las horas que pasamos aquí, sino pelear contra tu cabeza en situaciones adversas, los buenos cuidados, la buena alimentación, no dejarse influir por las redes sociales… Cuando llegan esos momentos te das cuenta de lo bonito que es y la importancia que das a estos títulos.
—¿Con qué momento de la pasada temporada se queda?
—Tengo muchos. Cuando me siento siempre viene alguno a la cabeza. La remontada ante Osasuna en casa, que parecía que todo estaba y en un momento desaparecía. A pesar de estar en malas situaciones, cuando la gente duda de ti o piensa que no eres capaz, el equipo se sobrepone. Es la identidad. Más que el recuerdo es el sentimiento de decir: todo es bonito cuando todo va a favor de corriente, pero cuando tienes que luchar en situaciones adversas en momentos tan decisivos de la temporada que llevas peleando durante muchos meses y se te puede escapar en minutos… Es uno de los recuerdos que se me quedan por la gente que entra al partido y resuelve, por la implicación que tenemos, por la unión, por la familia que somos…
—La Liga está loca…
—Cada vez hay más igualdad y seguramente seguirá pasando. El fútbol evoluciona, cada vez hay más facilidades para todos, a la hora de ser profesionales y de convertir al jugador en élite. Cada día se asemeja más todo, todos los equipos poseen grandísimos futbolistas, que tienen talento, que cuidan la alimentación, que son capaces de ir a la Selección en cualquier momento. Habla muy bien del nivel de LaLiga y es lo que todo el mundo quiere. Esto es lo bonito, si fuera cuestión de dos o tres equipos sería monótono o aburrido. Cualquier equipo puede ganar o perder…
—Ustedes son casi los mismos más Griezmann. ¿Qué me dice del francés?
—Un jugador que todo el mundo quiere en su equipo. Lo ha demostrado muchas veces durante muchos años y lo seguirá demostrando. Es un futbolista que te gusta tener cerca. Sabíamos que nos iba a ayudar mucho y lo va a hacer seguro.
—Hablando de usted, ya no sabemos si es central, lateral, carrilero…
—Son cosas que hablo con el míster y estamos para ayudar. Hay veces que digo 'yo quiero jugar aquí'. A mí me gustaría ser delantero y marcar cuarenta goles al año. Pero se trata de mirar dónde me necesita el equipo. Es bueno, como antes pasaba con Saúl, ahora con Llorente; Koke, que pueden amoldarse a cualquier situación, a lo que pida el míster. Estamos para ayudar. Es verdad que hay posiciones en las que me siento más cómodo, por ejemplo, de central puro, pero si tengo que jugar en línea de tres, o en línea de cuatro como lateral, como si tengo que ponerme delante con Koke… Donde me pida el míster.
—Llama la atención su golpeo de balón. No es habitual que un defensa tenga esa técnica.
—Viene de mi afición por el fútbol. Desde pequeño ha habido jugadores que me han llamado la atención por su forma de jugar, de interpretar el fútbol y sobre todo de hacer de un pase algo bonito, algo que el público diga que es distinto. Hay diferencias de cuando ves un balón que sale bien golpeado a cuando no. Y desde que empecé me gustó cuidar el desplazamiento, tenía mucha fuerza y buena técnica y aprovechaba mucho para tirar faltas cuando éramos pequeños. Y así poco a poco. Y también entrenándolo mucho.
—¿Tienen una espina clavada con la Champions por las dos últimas eliminaciones (Leipzig y Chelsea)?
—Es una competición especial que todo el mundo quiere conquistar. Tú ves el cartel de equipos y salir campeón es muy complicado. Hay futbolistas punteros que pueden ser determinantes en muchas situaciones. Se trata de ir ganando partidos en la primera fase, en un grupo difícil como el nuestro y luego ir viendo… Pero es verdad que tenemos hambre y muchas ganas de ganar una competición así.
—Lo siguiente es el Liverpool.
—Es un partido especial, muy motivante, ya jugamos contra ellos en 2020… Sabemos de la importancia del choque, de la clase de equipo que es y los jugadores que tiene. Cada año compite por ganar su Liga, en Europa… Será complicadísimo.
—El otro día, ante el Barça, el Wanda Metropolitano estuvo cerca del lleno y recordó al ambiente de antes de la pandemia. Me imagino que le emocionaría…
—Cuando te juntas en un estadio así, con una afición así, siempre es emocionante. Ver a la gente de vuelta de nuevo… Nos guiamos por la gente, por el empuje, por toda esa ayuda que nos proporciona desde la grada y verlo así es muy bonito.
—Para terminar, le pregunto por la Selección. Es campeón de Liga, titular en el Atlético… ¿Le motiva volver?
—Desmotivante no es, claro. Tuve la suerte de ir a la Selección con el Espanyol, luego fui una vez con el Atlético y el míster es el que toma las decisiones. Hay un gran nivel para elegir, es algo bueno. Lo principal es nuestro club, donde pasamos más tiempo, donde entrenamos, mejoramos y donde aspiramos a cosas importantes. Si luego el míster cree que podemos ayudar, estamos encantados. Me encanta la Selección, me encanta mi país, es un sentimiento especial, es algo fantástico, pero bueno, el míster tiene muchos jugadores donde elegir y aquí estamos para cuando se nos necesite.