Otro parón de incertidumbre

El caos vivido ante el Villarreal enciende de nuevo las alarmas en Heliópolis. Ocurre porque un amago de exigencia se instaló en el Betis desde la llegada de Manuel Pellegrini y esta última derrota abre otro capítulo de incertidumbre destinado a encontrar soluciones con miras a un futuro repleto de desafíos sobre la mesa del chileno. Ni la fiabilidad defensiva ni la regularidad en el juego se instaló de forma continuada en el equipo, aunque a efectos de clasificación hay un contexto de esperanza tanto en Liga como en la Europa League. Pellegrini quiere volver a ejecutar su plan tras este parón, como ya hizo después de la derrota ante el Real Madrid hace un mes.

El Betis se marcha al parón de nuevo bajo síntomas de desgaste en su plantel y de necesidades renovadas. Si entonces fue el mercado el que solucionó carencias, ahora los focos apuntan a Pellegrini para que éste vuelva a dibujar un panorama de posibilidades. El equipo se encuentra en una posición en su grupo de Europa League a falta de iniciar un duro envite ante el Bayer Leverkusen por partida doble mientras que en LaLiga se agarra a esa zona cercana a aquella considerada de privilegio.

El viaje a Villarreal supuso una caída al infierno desde el cielo. Del mejor Betis del curso se pasó a uno gris que no encontró nunca la identidad que sí había reflejado en citas anteriores. ¿Hasta dónde puede llegar este segundo proyecto de Pellegrini? Técnico y jugadores tienen la respuesta y pretenden alargar la esperanza lo máximo posible. Supo el chileno gestionar ese primer parón de selecciones con acierto y su equipo tomó un impulso significativo. Ahora, trata de encontrar de nuevo las llaves para que las expectativas lanzadas no se queden en nada. Y la batuta de Pellegrini es quizás el mejor aliado del club a las puertas de otro calendario de vértigo desde la próxima semana.