La zaga del Betis se despedaza

La caída del Betis ante el Villarreal desnudó algunas carencias del equipo que hasta el momento había logrado minimizar Manuel Pellegrini. La zaga firmó un duelo para el olvido que condenó a poner el freno a una genial racha de resultado y de sensaciones por parte de los verdiblancos. Erró Bellerín. También Pezzella. Y las dudas defensivas se multiplicaron con el paso de los minutos para impulsar a un Villarreal que reinó entre los espacios y cerró su triunfo ante el carácter dubitativo de los defensores de Pellegrini. Pero este caos multiplicado refleja una carencia ya existente: el equipo dejó su portería a cero únicamente en uno de los diez partidos de esta temporada.

Un fallo de Bellerín condicionó mucho el choque para los de Pellegrini, que admitió que ese instante marcó la derrota. Ni Pezzella ni Edgar transmitieron tranquilidad desde el centro de la zaga, aunque el canterano sí mostró arrebatos de carácter que salvaron al equipo de un golpe mayor. Miranda, mientras, tampoco encontró aires de fiabilidad en su carril zurdo. La zaga del Betis se despedaza y Pellegrini espera encontrar soluciones para los próximos envites de cara a recuperar el amago de fiabilidad que sí estaba presente en varios instantes del pasado curso.

La cita tampoco salvó a los encargados de fabricar juego o de ejecutarlo en ataque. Pero la preocupación se dirige a la búsqueda de más consistencia en una línea defensiva que también tembló en otras citas de esta campaña. Pezzella sigue sin reflejar un rendimiento que lo convierta en el líder defensivo que necesita Pellegrini mientras la ausencia de Víctor Ruiz y la falta de continuidad de Bartra complican las necesidades. El parón es el mejor aliciente posible para Pellegrini, que espera resetear su plan defensivo con la intención de la candidatura europea se sostenga con mayores argumentos.