El Alavés vuelve a jugar tras un parón de tres semanas
Por las selecciones y el aplazamiento ante el Villarreal. Osasuna llega a Mendizorroza en horas bajas tras el varapalo ante el Valencia. Podrán ocuparse 11.904 asientos en el feudo babazorro.
Son 22 días sin jugar. Esa es la friolera de tiempo que ha tenido que aguantar el Alavés entre el choque ante el Valencia en Mestalla y el partido contra Osasuna de esta noche en Mendizorroza (sigue el encuentro de hoy en directo en As.com). Y con cero puntos en el casillero, lo que hace que la inquietud aumente. Entre el parón por las selecciones y el aplazamiento del Villarreal-Alavés estas tres semanas han sido un sinvivir. En medio, un amistoso con el Sevilla en el que un equipo cantó victoria local y los babazorros, una remontada. De locos.
Javi Calleja recupera a Rubén Duarte para la causa. Este futbolista no comparece en un campo de fútbol desde la segunda parte de la jornada 2 ante el Mallorca en Mendizorroza. Fue expulsado por doble amarilla y se perdió el choque de Mestalla. Después de cumplir sanción, jugará de salida ante Osasuna porque, entre otras cosas, hay que descartar a Javi López, que también es lateral izquierdo. No estarán ni él, ni Pere Pons ni Edgar. Este último sufrió a finales de semana un esguince en su rodilla derecha. Loum, que ha sido convocado por Senegal, sí será de la partida y podría tener minutos durante el partido.
No hay nerviosismo en la grada de Mendizorroza pero sí algo de inquietud. El equipo comete errores infantiles y los acaba pagando sin sumar puntos. A propósito de la afición, regresará a las gradas del estadio municipal ocupando los 11.904 asientos disponibles, el 60 por ciento del aforo total, que es de 19.840. Ha sido una semana de tiras y aflojas entre el Gobierno Vasco, el LABI, el Tribunal Superior de Justicia y la LFP. Del 30 por ciento al 60 por ciento, de unas condiciones restrictivas a terminar por aflojar. Y la gente con la incertidumbre de si puede ir al fútbol o no. El balón se puede acabar pinchando.
Los de Arrasate quieren olvidar el mal partido que hicieron ante el Valencia y que acabó con los rojillos goleados. Saben que tienen que salir a tope y no confiarse en absoluto si quieren sacar algo positivo de Mendizorroza, donde encontrarán un Alavés deseoso de lograr la primera victoria.
Osasuna, preocupada por la lesión de Budimir en el pubis, viaja con la única baja de Kike Barja, que continúa recuperándose de su lesión. No se espera que el técnico rojillo realice demasiados cambios con respecto al once por el que apostó ante el Valencia.