"Un mercado duro, largo y loco"
Los especialistas en la materia catalogan de convulsas y distintas a las de otros años las últimas 48 horas del mercado de fichajes.
"Cerrado por vacaciones". El mercado de verano calificado por todas las partes implicadas como el "más duro, largo y loco de los últimos años" cerró su ventanilla el día 31 de agosto a las 00,00. Siempre queda abierto el plazo para los jugadores libres, sin contrato, que pueden fichar por cualquier club en cualquier momento, sin ajustarse a las ventanas oficiales. Es el momento del balance final en el que los 'especialistas' en la materia buscan el descanso del guerrero después de lidiar con unas complicadas condiciones de trabajo en las que ha sido más difícil vender que comprar jugadores y en la que el acuerdo de LaLiga con el fondo CVC ha sido clave para que muchos clubes hayan podido cerrar operaciones que parecían imposibles.
José Manuel Llaneza. Villarreal. Sociedad Anónima.
Después de 27 años largos en el club, Llaneza dio el salto de la dirección deportiva a la vicepresidencia. Pocos como él conocen los entresijos de los últimos días de mercado y desde su nuevo cargo ha seguido todo lo acontecido en el que acaba de finalizar. "Aunque solo afectaba a un club, la realidad es que este mercado ha estado muy marcado por el fichaje de Mbappé. Al final no sale y tres clubes hacen una carambola que no he terminado de comprender muy bien. El Barcelona se queda con un delantero, De Jong, que no es titular en su equipo, el Sevilla; el Atlético saca un jugador de plenas garantías, Saúl, solo cedido al Chelsea y recoge a Griezmann, a quién la gente del Atlético parecía 24 horas antes que no terminaba de querer. Todo muy raro, pero sin llegar al fichaje del Rivaldo por el Barcelona. Limpiaron al Deportivo a su mejor hombre en el último minuto del partido".
El Villarreal, con casi 55 millones de euros de inversión, ha sido segundo en la virtual clasificación de fichajes, solo por detrás del Atlético de Madrid (75). "Nuestra situación económica era buena y podíamos hacerlo. La ayuda final del fondo CVC nos permitió llegar también a Danjuma, un jugador que en un principio se nos escapaba por las pretensiones económicas del club de procedencia (Bournemouth). Hemos tenido alguna oferta, no del Real Madrid ni del Barcelona, por Pau Torres, pero el chaval quería jugar la Champions con el Villarreal y se ha querido quedar. Nosotros encantados".
Braulio Vázquez. Osasuna. Sociedad Deportiva.
Después de sus experiencias en el Valencia y el Valladolid, Braulio aterrizó en el Osasuna, entonces en Segunda, en junio de 2017 y tras el ascenso (2018-19), la temporada pasada se consolidó en Primera. Sus anteriores vivencias en el cargo le permiten comparar este mercado con otros que le había tocado vivir. "Nos hemos encontrado un mercado con overbooking de jugadores. Osasuna no es una Sociedad Anónima y no hemos podido disfrutar de las aportaciones del fondo CVC hasta que no lo apruebe nuestra Asamblea. Teníamos los deberes bastante bien hechos desde hacía tiempo y no tuvimos que entrar en pujas en los últimos días. Menos mal. A Kike García y Budimir los habíamos cerrado hacía tiempo. Solo al final hicimos la cesión de Manu Sánchez y ante la lesión de Kike Barja fichamos a Ontiveros que iba camino de Málaga".
Aunque no es ajeno a la vorágine que se suscita en momentos de presión, Braulio reconoce que "las operaciones que se cierran en las últimas 48 horas son más errores que aciertos. Normalmente no están bien argumentadas. Se aceleran operaciones que, muchas de ellas, son locuras. Si las analizaremos bien, seguro que muchas no las haríamos. Luego algunas salen bien. Nosotros el año pasado conseguimos cedido a ultimísima hora a Budimir y con sus goles nos dio media salvación. Este año todos los clubes teníamos mucho miedo y cuando se activó el fondo CVC fue como un pistoletazo de salida. Todos teníamos que vender y de repente se pasó a una locura colectiva. Nunca vi un mercado tan loco como éste. Lo que está claro es que se han hecho operaciones que 15 días antes no se hubieran firmado".
Felipe Miñambres. Celta. Sociedad Anónima.
Después de diez años en el cargo de director deportivo (Rayo y Celta), el exjugador internacional y entrenador leonés, tiene un master en este tipo de situaciones límites. "Ha sido un mercado duro, difícil. Vienes de una época de recesión, de pérdidas. En el Celta no estamos acostumbrados a esta situación. Levábamos cuatro o cinco años con beneficios y lo que intentamos fue hacer las dos o tres operaciones que queríamos hacer lo más rápido posible, antes de que pudiera entrar para todos una inyección económica como pasó con el fondo CVC. El Celta, además, no es un club de locuras de última hora. Siempre tiramos más a la baja que al alta".
Felipe estaba atento a todas las estrategias. "Veía que los clubes al principio pensaban mucho en los intercambios de jugadores, pero son muy difíciles por el tema de salarios, porque es complicado que te guste uno y al otro club le guste el otro jugador que le ofreces y así se han quedado muchos más traspasos sin hacer que otros años. También me ha dado la sensación de que ha sido un mercado más largo teniendo las mismas fechas de siempre. Parecía que no llegábamos al final. En general, los clubes, por la situación económica, pretendían sacarse más jugadores que otros años, sobre todo si querían comprar después algo. En muchos equipos había overbooking de fichas y en estas situaciones es más difícil vender que comprar. Este caso no lo hemos vivido en el Celta. Queríamos sacarnos seis futbolistas y al final sacamos cinco. Somos 21 y nunca tuvimos agobios".
Rubén Martín. Huesca. Club descendido a Segunda.
La perspectiva del club que ha perdido la categoría y se ha encontrado con un nuevo panorama económico y deportivo tiene su propia idiosincrasia. Así lo reconoce Rubén Martín, su director deportivo. "Los descensos conllevan muchos cambios. La idea es siempre mantener un bloque importante en el que al menos continúen los jugadores claves, pero la realidad es que se vuelve muy complicado por motivos salariales. No puedes mantener a esos jugadores. Se rompería el equilibrio económico. Los jugadores con un cierto caché quieren jugar en Primera y es complicado retenerlos. La situación post-Covid nos dejó a todos en una situación de precaución de cara al límite salarial y a los presupuestos anuales. Los grandes clubes con una Eurocopa con medio no comenzaron a operar hasta bien empezado el mercado con lo que también ralentizaron los movimientos de los clubes más pequeños. Si los de arriba no se mueven, nosotros menos. Cuando se aprobó el fondo CVC hubo tres o cuatro días de inflación en el mercado. Se inflaron los ofrecimientos y los salarios de los futbolistas. Por negociaciones que te pedían tres, pasaron a pedirte seis… Hubo falta de información al principio sobre la operación en sí, afortunadamente cuando se explicó bien, todo fue volviendo a la realidad. Se había creado una situación imposible".