El Madrid criba la plantilla
El club banco aspira a dar aún cinco bajas más. Carlo Ancelotti quiere un equipo de 22 jugadores porque utilizará a los castillistas Blanco, Miguel y Chust.
"Hay que hacer la plantilla más corta". Fue la máxima que repitió Ancelotti en su presentación cuando, una y otra vez, se le preguntó por la posible llegada de refuerzos. El técnico, a la espera de que llegue o no Mbappé y ya con Alaba entre sus jugadores, cree que hay gente suficiente para luchar por los tres títulos importantes en juego. Pero no quiere una plantilla más larga de 22 o 23 jugadores. Le basta con tener todos los puestos doblados. Sobre todo, teniendo en cuenta dos factores. El primero, que dispondrá de tres hombres que están llamados a ser importantes aunque estén inscritos con el Castilla. Son Miguel Gutiérrez, Blanco y Chust. Por otro, que hay dos futbolistas que son polivalentes, como Lucas Vázquez y el propio Alaba, que pueden actuar en varios puestos.
El Madrid está pendiente, por tanto, de dar entre cuatro y cinco bajas más (el objetivo es cinco). Las salidas están un poco estancadas. Cuando Ancelotti dijo que había que acortar la plantilla había 29 jugadores en ella (sin contar los que ya estaban cedidos, Reinier al Dortmund y Mayoral a la Roma). A día de hoy, tiene dos menos, 27, tras las salidas de Ramos al PSG y Varane al United. Esta última operación ha dejado entre 40 y 50 millones de euros en caja.
Hay varios nombres que tienen directamente colgado el cartel de transferibles. Los fundamentales son Isco y Jovic, aunque también Mariano. El club está decidido a hacer caja con ellos. El que tiene más cartel es Jovic. El Madrid pagó por él 60 millones y firmó por cinco temporadas. Trascurridas ya dos, tendría que venderlo por 36 millones para que no repercutiera negativamente en las cuentas. Hay un problema añadido con él, que cobra cinco millones de euros netos y es difícil que otro club se los dé.
Con respecto a Isco el problema es el mismo. No hay ofertas por él y cobra 8 millones de euros netos. No es descartable que el club facilite una salida del centrocampista casi a coste cero simplemente para descargarse de ese lastre. Algo parecido a lo que sucedió con James, que percibía 10 millones limpios. De cualquier manera, el malagueño se iría gratis en 2022. Lo difícil es que otro club le pague lo que cobra en el Madrid.
Jugadores enquistados.
Hay otros casos de futbolistas de la plantilla que han terminado por enquistarse dentro. El más llamativo es el de Bale. Ya ha decidido que apurará el año que le queda en el Madrid. Sus agentes aseguran a este periódico que no saldrá. Mariano es el otro que se ha negado una y otra vez a abandonar el club a pesar de que su participación, desde que fue recuperado del Lyon por 27 millones de euros, ha sido sólo residual.
En otra categoría están los jugadores que tienen futuro en el Madrid pero que ahora no tienen sitio. Uno de ellos es Kubo. El japonés está aprovechando el escaparate de los Juegos. Tanto, que el Madrid, más allá de una cesión, se plantea su venta. Ahora es el cuarto extracomunitario de la plantilla (sólo caben tres) y llegó al Madrid a coste cero, por lo que cualquier operación dejará un buen superávit en las arcas del club.
Sobre Rodrygo hay cierta incertidumbre porque es extracomunitario (como Militao y Vinicius) y ahora no tiene sitio. Es un jugador en el que la directiva confía mucho. Por eso, la primera opción del Madrid es inscribirle con el Castilla y que no juegue la Liga hasta que no llegue la nacionalización de Vinicius, que se espera para los próximos meses (pero sí podría jugar Copa, Supercopa y Champions). Con todo, la posibilidad de una cesión a un equipo de primera fila que le asegure minutos no se puede descartar. En la banda derecha (su preferida) hay un auténtico overbooking de jugadores, por eso Ancelotti lo probó en la izquierda (la de Hazard y Vinicius) en Glasgow… y marcó un golazo.
Aún queda mucho mercado y la plantilla se irá ajustando, pero con la situación actual, para el primer partido de Liga del día 14 de agosto, Ancelotti no podrá meter en la lista (este año, por el COVID, aún se mantiene la posibilidad de convocar 23 jugadores) a Rodrygo, para empezar, y además deberá dejar fuera de la misma a otros tres futbolistas del primer equipo, sin contar a Chust, Miguel Gutiérrez y Blanco.