Rodrygo plantea un problema
El brasileño fue el atacante más afinado del Madrid en Glasgow, pero la situación de Bale como extracomunitario amenaza con obligar a buscarle una salida.
El Real Madrid jugó y perdió su primer encuentro de la pretemporada, un duelo ante el Glasgow Rangers (2-1) con muy pocas conclusiones por sacar y con una imagen del equipo blanco en ataque francamente pobre: tuvo el balón sólo el 52% del tiempo y apenas remató cinco veces, una de ellas a puerta; los de Gerrard lo hicieron 21 veces, 13 entre los tres palos. La buena noticia, si hay una buena noticia que sacar, es que ese único disparo del Madrid entre palos fue gol y fue obra de un Rodrygo que inició la pretemporada enseñando la patita.
El brasieño fue el atacante más entonado del Real Madrid en Escocia, lo cual tampoco es decir demasiado, pero sin duda le ayudará para convencer a Ancelotti del papel que puede tener este curso. Su gol, además mostró las virtudes con que mejor puede ayudar al equipo, habilidad en los metros finales para regatear y temple en la definición, justo lo que le falta a su compatriota y amigo Vinicius, un rayo en el regate largo al que se le viene abajo el mundo cuando tiene que dar la puntilla.
Y sin embargo, con su gol Rodrygo viene a crear un pequeño 'problema' en el Madrid, un problema que ya existe y del que el club ya tiene constancia, pero que se irá agravando día a día si no encuentra solución: Rodrygo es extracomunitario, como Militao, Vinicius y Bale, y son cuatro para un cupo de tres nombres. Conclusión: sobra uno y en esa pugna, Rodrygo es el eslabón más débil.
El brasileño llegó procedente del Santos hace dos años por expreso deseo de Juni Calafat, jefe de captación internacional del Madrid, y el Madrid pagó por él nada menos que 40 millones de euros cuando sólo tenía 18 años. En sus dos temporadas en el Madrid, ha demostrado facilidad para el gol, pero también grandes temporadas de ausencia y cierta debilidad física que termina pasándole factura. Nueve goles y once asistencias en 59 partidos de blanco es un bagaje más bien escaso.
Rodrygo, pendiente de Bale
Y sus competidores por las tres plazas de extracomunitarios presentan credenciales más potentes, al menos sobre el papel: Militao costó 50 millones y esta temporada, sin Ramos y probablemente sin Varane, debe ser la de su consagración; a Bale sólo le queda un año de contrato y está decidido a cumplirlo, aparte de que darle salida es complicado, con ese salario de 30 millones brutos por curso que pesa como una losa; y Vinicius también ha dejado dudas, pero en el club parecen apostar por él sin fisuras y sus cualidades, de gran regateador y contragolpeador, no abundan en la plantilla y Ancelotti seguro que querrá tenerlas a manos.
Con todo, el Madrid espera una resolución al problema de los extracomunitarios que ayude a que los cuatro puedan quedarse en la plantilla. Bale venía siendo comunitario, pero la salida del Reino Unido de la Unión Europea le ha retirado esa condición y, de momento, no cuenta como extranjero europeo. En el club creen que se terminará prolongando esa condición de comunitarios para los jugadores que ya tuviesen firmados contratos antes del Brexit (en la Liga sólo hay dos, Bale y Trippier, del Atleti), pero si termina por no suceder el Madrid deberá buscar acomodo a uno de los cuatro y ahí Rodrygo lleva las de perder. De momento, él hace su trabajo y demuestra a Ancelotti que si no se queda, no será por falta de nivel.