REAL VALLADOLID

Deberes a dos semanas del comienzo liguero

El Real Valladolid ha de elevar su tono físico con los dos últimos amistosos y de perfilar una plantilla todavía con muchos excedentes.

Valladolid
PHOTOGENIC/PABLO REQUEJO

El Real Valladolid tiene por delante dos semanas antes de que el pitido del árbitro señale el comienzo de su primer partido en la vuelta a Segunda, en el Estadio Gran Canaria frente a Las Palmas. Hasta entonces, es mucho el trabajo que le queda por delante, como al resto de sus rivales, aunque con una serie de circunstancias añadidas que pueden ser condicionantes que agregar a ese debut.

El primero es la propia confección de la plantilla, puesto que si bien parece contar con muchas certezas, debido al alto número de elementos de que dispone Pacheta, hasta 34, lo cierto es que siguen existiendo múltiples incógnitas debido a la necesidad de desprenderse de los excedentes y al interés de otros clubes por los futbolistas más cotizados. A estas alturas, las preferencias deben estar claras, aunque al mercado le queda mucho por decir.

Las nueve piezas sobrantes (como mínimo) implican que a estas alturas sobra al menos un jugador en todas las posiciones, salvo en el lateral derecho, lo que cierne alguna que otra duda más, y es la de qué sucederá al final si no se le encuentra acomodo a quien se le quiere dar salida y, en cambio, hay ofertas por otros más codiciados. Hasta ahora, el mensaje del club es claro: no quiere dar rescisiones ni ceder a aquellos a los que otorga más valor.

Eso, no obstante, es algo a dilucidar después del 15 de agosto, día que empieza la Liga. Antes, a la hora de realizar las inscripciones, hay que definir una plantilla de base, contando con las variables anteriores y seguramente teniendo que hacer algún encaje agregado, al contar el Real Valladolid con varios salarios altos, por encima de la categoría incluso tras aplicar la cláusula de recorte por descenso. En ese sentido, salidas como la de Guardiola podrían ser clave.

Debido a estas cuestiones, pocos son los nombres asociados al club en estas semanas como posibles fichajes, podría decirse que prácticamente ninguno. Y es que, a día de hoy, y sin pensar en lo que determine el límite salarial, que podría ser otra restricción si se tiene en cuenta lo que le sucede a clubes como el Levante en Primera, pensando solo en las fichas, habría que dar diez bajas antes de que haya una entrada.

Pretemporada express

La sobrepoblación en el plantel apenas se ha notado hasta ahora debido a los problemas con las bajas provocados por lesiones y por el coronavirus, que han mermado la pretemporada hasta convertirla en la más corta de los 22 equipos de Segunda. Aunque el trabajo no se ha detenido nunca del todo y la intensidad está presente en cada sesión de Pacheta, esta situación obliga a condensar en dos semanas muchas más tareas.

Y es que si bien es cierto que la Segunda es larga, y que lo importante es el proceso, no solo la primera jornada, no menos lo es la necesidad de llegar al debut en las mejores garantías, si no físicamente, que también, por lo menos sí a nivel de conceptos, unos que han contado con un único amistoso para ser asimilados... 19 días antes del siguiente, el del miércoles en Zorrilla. Cabe decir, no obstante, que siendo nuevo en el club, Pacheta no pide ninguna rareza.

Esto significa que, aunque queden conceptos que matizar o perfilar (siempre pasa; nunca un equipo alcanza su límite de conocimiento en la primera jornada), en tanto en cuanto el plantel se conoce y la fórmula, habiendo sido exitosa en el historial del burgalés, no es la de la Coca-Cola, las piernas tienen más opciones de condicionar que el ideario, y más cuando hasta ahora ha sido bendecido por un plantel que, con todo lo anterior, debe y quiere ser ambicioso.

Lo más visto

Más noticias