El proyecto del jeque, con más presión que nunca
Al-Sheikh fijó el ascenso en un plazo de tres años, que expira al final de la nueva temporada. Continúa Rubi, el quinto entrenador en este tiempo.
Cuando en agosto de 2019 desembarcó Turki Al-Sheikh en Almería, la nueva propiedad se marcó el objetivo del ascenso en un plazo de tres años vista, sin descartarse después objetivos de mayor calado. Sin embargo, que ese Almería de Pedro Emanuel comenzase la temporada como un tiro (no bajó en todo el curso de la cuarta posición) provocó que la exigencia del club indálico fuese máximo desde ese primer curso. De hecho, ya con Guti en el banquillo, el torrejonero se atrevió a afirmar en público que el objetivo ya no era el ascenso ni el ascenso directo, sino ser campeones, con lo que ello supuso. Finalmente, con el ex del Madrid despedido, la UDA quedó eliminada en la primera eliminatoria de ascenso frente al Girona.
En la segunda temporada los rojiblancos buscaban evitar de nuevo una promoción en la que la joven plantilla almeriense se jugase todo en apenas unos partidos. Con el Mallorca y el Espanyol lanzados, y con el Almería en sentido decreciente, el guion fue el mismo: cuarta posición y el Girona de Francisco en semifinales. En apenas cinco minutos la eliminatoria quedó sentenciada en Montilivi.
Vuelta al trabajo
El próximo viernes comenzará a rodar la UDA 21-22 con las pertinentes pruebas médicas y lo hace con más presión que nunca. Con uno de los mayores presupuestos y límite salarial de la división de plata, el objetivo volverá a ser de nuevo ascender a Primera División. Para ello, Mohamed El Assy y Joao Gonçalves, encargados de la confección del plantel, buscan piezas con mayor experiencia en una categoría tan especial. La exigencia es más alta incluso que en cursos anteriores, restando por ver cómo reaccionaría el jeque en caso de no lograr subir a la élite en esos tres años que se marcó a su llegada.
Al frente de la nave rojiblanca estará Rubi, quien firmó a finales del pasado mes de abril un contrato que le ligaba a la entidad rojiblanca hasta junio de 2023. El preparador vilasarense dirigió ocho encuentros la pasada temporada, con un balance de tres victorias, otros tantos empates y dos derrotas. Es su quinto ejercicio en Segunda División: en la 12-13, con el Girona llegó cayó en la final de ascenso, precisamente ante el Almería; Las Palmas eliminó a su Valladolid en la 13-14 en la primera eliminatoria; y en la 17-18 ascendió de manera directa con el Huesca.