Romo busca centrales a pares: Pol Moreno y Pablo Vázquez

Hay una generación de entrenadores (y de periodistas) que a la hora de dibujar las cualidades de un defensa central empiezan por determinar si tienen buena salida de balón. Para algunos es condición sine qua non. Para Guillermo Fernández Romo, no. Al nuevo entrenador del Racing le gustan los defensas que defienden. Luego, ya si eso, viene lo demás. Por eso, en lo alto de su lista de la compra ha puesto a dos centrales de los de todo la vida, altos, fuertes, rocosos y con muy buen juego aéreo: Pablo Vázquez y Pol Moreno, libres tras acabar contrato con el Badajoz y el Cornellá, respectivamente.

Ambos futbolistas han terminado una campaña impecable, titulares indiscutibles en sus clubes y llevan una carrera más que estimable en 2ªB. El problema es que Vázquez y Moreno no solo gustan en las oficinas de El Sardinero, sino que hay otros clubes de los más poderosos de la categoría, que les tienen en el punto de mira. En concreto, el Deportivo, el grande entre los grandes, parece que anda metido en negociaciones por ambos futbolistas. Vista la experiencia con el portero Ramón Juan (se lo llevó el Mirandés tras estar el Racing tres semanas demorando un acuerdo que parecía para empujar por la relación existente entre el futbolista y Romo), o Víctor Alonso, el negociador racinguista, apuesta fuerte y rápido, o Romo deberá tirar de terceras, cuartas o quintas opciones.

Pol Moreno, nacido en Badalona hace 27 años, ha hecho toda su carrera en Cataluña, Sant Andreu, Sabadell y Cornellá, salvo la temporada y media que pasó en el GIF Sundsvall, de la Primera división de Suecia en 2018 y 2019. En enero de 2020 firmó por el Cornellá y desde ese momento, entrenado por Romo, lo jugó todo.

Pablo Vázquez, valenciano de Gandía, tiene 26 años, ha pasado por las canteras del Córdoba y el Granada, llegó a tocar brevemente la Segunda con el Alcorcón, pero ha sido en las tres últimas temporadas en Segunda B, un año en la Cultural y dos en el Badajoz, en las que ha dado varios pases adelante hasta convertirse en uno de los defensas más reputados de la categoría. Aunque el futbolista parece querer apostar por esperar alguna propuesta de Segunda, lo que es seguro es que no va a tener problemas para encontrarle un buen acomodo la agencia que le representa. Por cierto, aunque eso puede que no sea determinante, la relación entre Víctor Alonso y esa agencia, Emartsoccer, muy prestigiosa en la categoría, quedó muy dañada tras el despido intempestivo de Quique Rivero.