Final de chocolate en la Romareda
El Leganés se juega acceder al playoff como tercer clasificado, pero Garitano dará más importancia a las rotaciones para llegar frescos al playoff. Siete bajas y ruido de palco en el Zaragoza.
La trascendencia es cuestión de perspectiva. Garitano es el ejemplo. Mientras todo el playoff sueña con acabar en la tercera plaza que ahora ocupa su Leganés, él relativiza. Que sí, que está muy bien eso de quedar cuanto más arriba, mejor. Pero al fin y al cabo lo importante es el después, no el ahora. Competir en los playoff y subir a Primera más allá del tamaño de la puerta por la que se entre. El resto, charlotadas. Visión 'Garitaniana' que hoy dibujará un Leganés de ánimo competitivo, pero presumibles rotaciones en una visita históricamente compleja a Zaragoza (sigue el partido en directo en As.com). Los pepineros jamás ganaron en La Romareda. No hacerlo hoy sería disparar el riesgo de que los blanquiazules pierdan la tercera plaza. Las cuentas son sencillas: si el Leganés vence será, sí o sí, tercero. Si tropieza, dependerá de que no ganen Almería y Girona.
Apreturas de calculadora, ésa que desde hace jornadas empuña el propio Garitano para dibujar un equipo que ya compite como si llevara un mes viviendo en playoff. Siete jornadas seguidas invicto y tres puertas a cero de los últimos cuatro partidos transforman al Leganés en una roca. Alquimia a la inversa con buenas noticias de nombres ilustres.
Retornos ilustres y "hostias" por arrogancia
Arnáiz (tumbó al Zaragoza en la primera vuelta con un golazo), Borja Bastón (un ex de los maños) y Gaku (lesionado hace solo semana y media) vuelven y completan con Ignasi Miquel, una ilusionante nómina de retornos para la promoción de ascenso, ésa que en apenas 48 horas arrancará.
"No me gusta tener tan poco tiempo para recuperar… pero esto es fútbol", avisó Garitano en la previa antes de avisar que el Leganés sólo podrá subir si es el Leganés. "He notado cierta arrogancia en la afición más joven, y cuando eres arrogante normalmente te meten dos hostias para que se te quite", comentó. De puro gráfico, su sinceridad duele.
JIM, con siete bajas y ruido en el palco
De exigencias elevadas entiende un Zaragoza que, alejado de su esencia de grande de España, llega feliz al final del campeonato (la salvación se cerró hace tiempo), pero con el gesto torcido por no tener más aliciente que el económico. A saber: el objetivo es ganar y quedar décimo para sumar 400.000 euros a su presupuesto del curso que viene. Para una entidad en crisis perpetua, maná de salvación. Más con el potencial cambio de accionariado a la vista.
Hora y media antes del partido las peñas se concentrarán delante del palco para reclamarlo. Ruido extradeportivo al que Juan Ignacio Martínez trata de mantenerse ajeno y digno: hoy sacará su mejor once dentro de lo posible. Siete bajas le contemplan. A saber: Vuckic, Vigaray, Eguaras, Peybernes, Adrián y Atienza (lesionados) y Francés (con la Sub-21). Sólo 21 convocados y media plantilla pensando en su posible despedida de la Romareda.
Guiño a Lasure
En el Leganés, Tarín, Perea, Ibáñez y Bua apuntan a titulares con Sabin Merino y Omeruo fuera por molestias. Tampoco estará Lasure, cedido por el propio Zaragoza al Leganés y al que un tumor testicular lo mantiene apartado de los terrenos de juego sine die. En la previa habrá guiño de ambos equipos para animarlo en su batalla. Más importante que la que mantendrá Zaragoza y Leganés. Más importante que todo. La trascendencia es cuestión de perspectiva.