Escobar retoma el mando sin margen de error
El nuevo técnico del Castellón se juega la permanencia frente al Rayo ante 2.840 aficionados que estarán en las gradas de Castalia.
Sergi Escobar afronta su redebut en el banquillo del Castellón en una auténtica final por la permanencia en el último encuentro de la temporada en Castalia, que contará con 2.840 abonados en la grada (sigue el partido en directo en AS.com). Una ligera ampliación con respecto al encuentro frente a la Ponferradina, primer partido profesional con público en España.
Escobar, viejo conocido de la parroquia albinegra, antecesor de Óscar Cano en el puesto, tras un breve paso de David Gutiérrez, toma el relevo de Juan Carlos Garrido a falta de dos jornadas. El técnico castellonense, que ya fue sondeado para sustituir a Cano, firma por lo que resta de temporada y la siguiente: ya sea en Segunda o en el estreno de la Primera RFEF.
Su objetivo principal es salir vivo del encuentro frente al Rayo Vallecano para aspirar a poder luchar por la salvación en la última jornada. Al Castellón tan sólo le valen los tres puntos en casa, donde ha cosechado nueve de las once victorias del curso. Dar motivos para creer a una ciudad y una afición que llevaban diez años soñando con regresar al fútbol profesional y únicamente han podido disfrutar dos encuentros por las circunstancias. Escobar cuenta con todos sus efectivos, a excepción del lesionado Jorge Fernández, y su primer once es toda una incógnita.
Lo cierto es que cada partido es una final. El Rayo lo sabe, pero ha cogido impulso con sus últimos triunfos ante Fuenlabrada y Oviedo. Especialmente con este último, en el que goleó y convenció. Ahora le quedan Castellón y Lugo, inmersos en la lucha por la permanencia, tan descarnada e igualada como la del playoff. Con dos victorias y el goal average en la mano, los franjirrojos jugarían la promoción por lo que no queda margen para el error. Ahora mismo son séptimos, empatados a puntos con el Sporting.
Para esta nueva batalla, Iraola apenas introducirá cambios. El once de sus últimos triunfos ha sido el mismo, con la excepción de la portería, puesto que Luca tomó el testigo de Dimitrievski en Vallecas. Ahí está el enigma. Quien se ha asentado arriba es Qasmi, autor de uno de los goles franjirrojos al Oviedo. El delantero anotó desde el punto de penalti, donde los vallecanos se están mostrando infalibles: llevan siete de siete.
El Rayo se creció en la presión y confía en seguir esta línea en su reencuentro con el fútbol de antaño, el de los espectadores en las gradas, el de verdad.