El Castellón consuma su descenso y el Rayo se suma al playoff

El Castellón es matemáticamente equipo de Primera RFEF. Dos goles del Rayo en precisamente dos minutos hundieron al conjunto del recién estrenado Sergi Escobar, que revolucionó el once en su estreno pero no consiguió dar con la teclar para poder sumar con la salvación en la última jornada. Un mazazo para una entidad que había esperado diez años para regresar al fútbol profesional y en el fútbol de la pandemia sus aficionados solo han podido ver dos encuentros en Castalia, con sendas derrotas que han alejado definitvamente la permanencia. El gol average negativo con el Lugo supone una losa definitiva para el cuadro albinegro.

Con siete cambios en el once, y hombres recuperados para la causa como Campos, Moyano, Marc Mateu o Jonathan Soriano, Escobar apostó por una primera alineación con un denominador común para tratar de obrar el milagro: la experiencia. Los de Iraola, con lo esperado, y, eso sí, la única duda, Luca Zidane en portería.

El Rayo dominaba el esférico, jugando con criterio y calma desde atrás, con Comesaña moviendo los hilos; pero el Castellón, espoleado por su público, no se dejaba amedentrar ante uno de los gallitos de la competición. Arturo Molina y Marc Mateu, en la más clara, buscaron inquietar en los primeros acercamientos albinegros.

Sin embargo, eran los visitantes los que llevaban el peso del encuentro. Los García, Álvaro y Fran, eran un inordio constante desde la izquierda. El Castellón cortaba rápido las transiciones de la Franja y el balón aliado era un gran aliado para los rayistas. Pero también para los albinegros.

El gol, al borde del descanso, llegó contra pronóstico. Del fútbol de toda la vida. La grada de Castalia es de las que convierte un córner en una ocasión clara. Marc Mateu la puso desde la esquina, Señé ganó un rechace al borde del área y Bodiger puso un balón de especialista para que Iago Indias rematara al fondo de las mallas.

La acción estuvo a merced del VAR parecía por el impacto de Señé, pero finalmente el gol fue anulado por fuera de juego de Bodiger. La cara de Indias era un poema. Lo que le faltaba a este Castellón.

Lo peor llegó tras el paso por vestuarios. Balón largo del Rayo, control de otra categoría de Álvaro, la puso dentro del área y Qasmi volvió a ver portería. Esta vez no hizo falta revisión. Un gol que vale un play-off y que hunde al Castellón. A los pocos instantes el otro García, Fran, se sacapa un zapatazo desde su casa que se colaba por la escuadra.

En un momento, el partido y la salvación se ponían en chino. Los visitantes, además, se crecían tras el tanto, que lo celebraron con rabia en la banda. Presionaban con fuerza e incluso la presencia de público jugaba a su favor. Con gente en las gradas, la concentración y la tensión en el verde aumenta.

Cubillas y César Díaz, con el pescado vendido, al campo. Algo de agite sin resultado. La presión del Rayo, ya con el 0-2, demostraba la importancia del partido para ambos. Lo mejor, un público que nunca dejó de animar, pese a que los dos goles rayistas envían al Castellón a la recién estrenada Primera RFEF. Los pitidos tan sólo se hicieron patentes al final del encuentro.