El ascenso más heroico del Rayo celebra su décimo aniversario
Aquel 22 de mayo de 2011 los franjirrojos vencían (3-0) al Xerez y volvían a Primera, después de una temporada marcada por los impagos. Una década después, el rayismo recuerda esa gesta...
Una década después, el rayismo se sigue emocionando con el recuerdo de aquel ascenso del 22 de mayo de 2011. Una hazaña deportiva que se convirtió en heroica por la agónica situación económica del club entonces. Este ascenso supuso la supervivencia en un momento en el que planeaba la sombra de la desaparición. Los impagos afectaban a todos los empleados, incluidos el cuerpo técnico y la plantilla del primer equipo, y el futuro de la entidad, cuya propiedad había pasado a manos de Raúl Martín Presa, no era demasiado halagüeño. Sólo volver a Primera espantaba ligeramente las negras nubes que se cernían sobre Vallecas. Y se consiguió, tirando de épica y de la mano de una afición que ayudó cuando más se la necesito. Como nunca. Como siempre. Ella, la hinchada, creó una Fila 0 para socorrer a los empleados que peor lo estaban pasando.
Aquella calurosa mañana, de elecciones municipales y autonómicas, el Rayo se impuso al Xerez por 3-0. A pesar de lo abultado del resultado final, a los locales les costó abrir la lata. De hecho, no fue hasta después del descanso cuando apareció Trejo para inaugurar el marcador valiéndose de una gran jugada de Aganzo. A partir de ahí, la Franja se volcó en el área enemiga. El pichichi Armenteros —cerró el curso con 20 goles— culminó una contra regateando al guardameta visitante Chema y Susaeta remató la faena a cinco minutos del final, con un golpe franco al borde del área. Instantes después llegó el pitido y Vallecas fue una fiesta, con la afición saltando al césped para abrazarse a sus héroes.
Algunos de ellos continúan vistiendo la Franja, como es el caso del capitán Trejo, pilar de este Rayo de Iraola. Otro de los integrantes de aquel histórico conjunto, Armenteros, trabaja en la secretaría técnica y al frente de la dirección deportiva se encuentra Cobeño. Además, Amaya es el actual entrenador del Rayo C. También Lass sigue vinculado a la entidad, aunque juega cedido en el Emelec ecuatoriano. En esa plantilla estaban Míchel y Salva, quienes formaron el cuerpo técnico del último ascenso vallecano (17-18); el actual presidente de la AFE, Aganzo y su director de Relaciones Institucionales, Movilla; así como Coke (Levante), Arribas (Oviedo), Javi Fuego (Sporting), Dani Giménez (Logroñés), Borja García (Huesca), Juli (Alcoyano), Juan Carlos (Girona), Rafa García (CD Manchego), Tito (AD Complutense), Susaeta (Rayo Majadahonda), Lucas Pérez (Alavés), Provencio (Las Rozas), Alcañiz (Quintanar del Rey), Diego Benito (Hércules)... A ellos se unen Piti, que sigue en activo en Grecia y Yuma, en el Paso Locomotive de la USL Championship.
Para celebrar estos diez años, los seguidores franjirrojos han desempolvado sus recuerdos y los han compartido en Redes Sociales. Precisamente en Twitter, Ismael Martínez, segundo de Sandoval y parte importante de ese meritorio ascenso, dejó un mensaje: "Uno de los mejores momentos de mi vida deportiva. Siempre estaré en deuda con el Rayo y toda su afición por darnos la oportunidad y poder disfrutar de su cariño y apoyo incondicional. Imposible olvidar el 'A las armas', el estadio entregado o 'La Vida Pirata". Trejo recuperó una instantánea de su gol en una story, un momento que siempre tiene presente. "Todavía tengo un vídeo con el resumen del partido y los festejos. Cuando estoy de bajón me lo pongo", confesó el Chocota. En el caso de Piti, la foto elegida se corresponde a los festejos y su peluca morada.
En aquella ocasión, el Rayo subió como segundo, tras el Betis y les acompañó el Granada después del playoff, certificando así el sexto ascenso a Primera de su historia. Años después vino el campeonato de Segunda con Míchel en el banquillo y ahora los de Iraola pelean por meterse en la promoción. Actualmente son séptimos, empatados a puntos con el Sporting (64), pero fuera de esos puestos de privilegio por el goal average. Sin embargo, los vallecanos dependen de sí mismos. Y es que si ganan los dos duelos que le quedan (Castellón y Lugo) jugarían el ansiado playoff.