ATHLETIC

Valverde: "Una vez, pensando en el fútbol, me dejé a los niños en casa"

“El Athletic es el club de mi vida", asume el entrenador de Viandar de la Vera en 'Hoy por hoy' de la SER, donde también ha hablado sobre su pasión por la fotografía.

GORKA LEIZADIARIO AS

Valverde es conocido por Txingurri, hormiga en euskera. Se lo puso Clemente “porque tenía un barco con ese nombre”. Al ver que era menudo, delgado y rápido, ya que quedó para la posteridad. “El Athletic es el club de mi vida, un ejemplo de compromiso, la gente con la que he trabajado allí es como mi familia”, ha mantenido el técnico de Viandar de la Vera en ‘Hoy por hoy’, en un espacio dedicado a su gran pasión la fotografía y que también ha hablado sobre su recorrido en el fútbol. “La exigencia que requiere mi cargo es muy alta, soy consciente de la presión que tengo”.

Nunca se olvidará de la primera cámara que tuvo, se la encargó a un amigo que iba a Canarias a hacer la mili, así que tuvo que esperar un tiempo largo. Cuando jugó en el Espanyol, en los 80, cursó estudios en el Institut d’Estudis Fotogràfics. “Es lo que realmente me gustaba, siempre iba con una cámara pequeña”. De esta pasión nace su exposición 'El otro lado', una mirada diferente a las aficiones de los equipos de fútbol. Se podrá ver en el Ernets Lluch Kultur Etxea, donde también conversará el 3 de junio a las 19:00 horas con David Trueba, escritor, periodista, director de cine, guionista y actor.

En su etapa como entrenador almacena mil anécdotas. La primera vez que apareció por La Romareda, con el filial del Athletic, en 2002, en Segunda B, para enfrentarse al Zaragoza B, se sentó en aquellos banquillos hundidos que tenía el estadio. “Eres un enano, ponte de pie”, le dedicó un aficionado, un grito que se escuchó por todo el campo, ya que no había gente. La temporada siguiente, ya con el primer equipo, y el feudo zaragocista repleto, volvió a lanzarle el mismo desplante. Y repitió cuando fue con el Espanyol. “Estuve a punto de decirle al presidente: 'Ponle un palco a este”. Se ríe.

Valverde siempre elogia la pasión de la afición del Olympiacos. En otra ocasión, en casa en plena comida cuando tenía la cabeza en cuestiones tácticas sobre la banda izquierda. Luego debía llevar a sus hijos al colegio. “Tenía que llevar a los niños al colegio, pero seguía dando vueltas a lo del lateral y extremo… y cuando me di cuenta en un semáforo cerca del colegio, me había dejado a los niños en casa. ‘¡Ostras, si estoy solo!’, pensé”. Por último, en un partido ante el Zaragoza, en un saque de banda, Pardeza le envió recuerdos para el escritor Atxaga.

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