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VALENCIA

Javi Gracia, una etapa marcada por una dimisión... en octubre

El técnico destituido por el Valencia ya se quiso marchar tras no llegar fichajes. Desde entonces, la relación ha sido irreconducible.

Actualizado a
Javi Gracia.
ALBERTO IRANZO

Fin de la era Javi Gracia. El Valencia ha destituido esta mañana al octavo entrenador desde que Peter Lim es el propietario del club. La salida del técnico navarro es una decisión que llevaba coleando desde hacía muchos meses y que, finalmente, se ha consumado tras la derrota de anoche (2-3) contra el Barcelona.

La etapa de Gracia en el Valencia se podría calificar de decepcionante. Aunque no toda la culpa de la mediocre temporada del equipo se le puede achacar al cuerpo técnico. Los números dictan que el Valencia, con Gracia, ha ganado 8 partidos, ha empatado 12 y ha perdido 14, con 43 goles a favor y 51 en contra, a falta de cuatro partidos para el final de Liga. En Copa, el equipo cayó en octavos de final, contra el Sevilla.

Pero la era Gracia hay que analizarla desde una perspectiva superior a los fríos números. Su llegada, el 27 de julio de 2020, fue aceptada con optimismo por la hinchada, después de una temporada que acabó en decepción, con Celades y Voro. “No soy un entrenador funcionario”, declaró dos días después, en su presentación. A Gracia se le vendió un proyecto en el que saldrían varias de las estrellas del equipo (Ferran, Coquelin, Parejo, Rodrigo, Kondogbia…) aunque se le prometió que llegarían refuerzos para paliarlos. Este punto marcó un antes y un después de la estancia de Gracia en el Valencia. Nunca llegaron. Y eso que el 11 de septiembre, el técnico ya mostró su desencanto: “Estoy decepcionado porque no han llegado los refuerzos que se me dijeron”. Gracia convenció a Capoue pero el club no dio el paso y este acabó en el Villarreal.

El 5 de octubre se cerró el mercado sin fichajes y dos días después Gracia presentó su dimisión ante Anil Murthy. Una dimisión no admitida y que tuve que explicar un día después en un comunicado. A partir de ahí la brecha nunca se cerró. Con un equipo que no acababa de arrancar y una relación inexistente con la dirección y la propiedad, Gracia se centró en sacar provecho a su equipo, algo que nunca consiguió. Con el club más cerca del descenso que de Europa, en varias ocasiones estuvo cerca de ser cesado. Después del partido contra el Cádiz, Peter Lim le dio un voto de confianza para que reconstruyera el proyecto. También estuvo cerca de ser destituido en el partido contra el Villarreal, en Mestalla. Pero el gol en el descuento de Guedes lo evitó.

Hoy ha sido destituido finalmente y el club deberá indemnizarle por el despido, algo que, en principio, la idea del club es ahorrarse y acabar la temporada con Gracia. La cercanía con el descenso (6 puntos) han evitado su cese definitivo.