Dos equipos obligados a ganar para desterrar los fantasmas
El equipo de Luis García encadena dos derrotas consecutivas y está obligado a ganar si no quiere sufrir por el ascenso directo a Primera División.
Volver a ganar es el grito de guerra en la isla pues las dos derrotas seguidas en Castellón y Sabadell han levantado dudas en el entorno en el momento más delicado de la temporada.
La falta de gol ha hecho sonar las alarmas en Son Moix y un nuevo tropezón ya causaría problemas en un equipo que hasta ahora ha sido muy solvente. Bien es cierto que estropeando las estadísticas lejos de la isla, las ha mejorado de local donde ha sumado 13 de los últimos 15 puntos disputados, lo que genera cierto optimismo ante la visita de un Mirandés que hace una semana hizo el favor a los bermellones de evitar una victoria del Almería (sigue el partido en directo en As.com).
Para la cita, Luis García Plaza, que estará en la grada por sanción, no podrá contar en el centro del campo ni con Baba ni con Galarreta, ambos lesionados por lo que Sedlar o Febas acompañarán a Salva Sevilla en el doble pivote. En la banda derecha se espera el regreso de Antonio Sánchez, recuperado de su paso por el Covid-19. Aunque la gran novedad en los locales estará en el banquillo con la presencia del segundo entrenador, Pedro Rostoll, supliendo al castigado Luis García.
Por su parte, el Mirandés persigue superar los 50 puntos para amarrar virtualmente la permanencia en un campo donde solo ha sumado un punto en cuatro visitas aunque en Palma consiguió sus dos ascensos a Segunda ante el Atlético Baleares, el rival en la ciudad de los bermellones.
Ser solidarios en el esfuerzo y mostrarse efectivos ante el marco rival son las claves sobre las que ha incidido José Alberto a lo largo de la semana. No se prevén demasiadas modificaciones con respecto al once inicial que se enfrentó al Almería hace una semana. Jirka, recuperado al cien por cien de sus molestias, podría ser la principal novedad, al igual que el delantero Cristo que partió desde el banquillo en el último encuentro.
En definitiva, que entre las obligaciones en la lucha por el ascenso y las de asegurar su presencia una temporada más en la categoría de plata, está el reparto de objetivos entre dos equipos que recientemente han vivido experiencias juntos como el descenso a Segunda B y posterior ascenso a Segunda de los mallorquinistas en Anduva en dos visitas consecutivas, o los mencionados ascensos en la ciudad palmesana de los ‘jabatos’ al otro lado de la capital insular ante los blanquiazules del Baleares.