Juanto cree en la salvación

Tres puntos de oro, de los que son difíciles de contar al comienzo de la temporada, se ha llevado el Castellón en la visita del Mallorca a Castalia. Los de Luis García Plaza se jugaban el liderato a la espera de lo que ocurra en el Almería-Espanyol del lunes, pero un tanto de Juanto Ortuño da aire al cuadro albinegro en la clasificación, tomando distancia con el descenso. Cinco victorias, dos empates y dos derrotas en los últimos nueve encuentros.

Garrido dio una vuelta al once, con la inclusión de Arturo en el doble pivote junto a Bodiger, César Díaz en la derecha y Juanto Ortuño, delantero de más movilidad, como referencia. Luis García, mientras, se decantó finalmente por Álvaro en punta ante las bajas de Amath y Abdón, sus dos máximos artilleros.

La primera clara para el Mallorca, que llevaba el peso del encuentro, con un remate de Dani Rodríguez tras un gran centro de Sastre, que impactó en la defensa albinegra, pero el árbitro desbarató la jugada por fuera de juego del lateral, que percutió con constancia desde la derecha.

El Castellón cedió la responsabilidad a los baleares, pues un empate les valía para salir momentáneamente del descenso tras la segunda victoria consecutiva del Alcorcón. Salva Sevilla, que mezcló en la medular junto a Galarreta, se asomó al balcón del área para probar a Whalley con la izquierda.

Sin embargo, fueron los locales los que golpearon primero contra pronóstico. Arturo sacó al equipo desde atrás con fuerza, el balón le cayó en la derecha a Rubén Díez tras un rechace y el aragonés sacó la varita para poner un caramelo al segundo palo que Ortuño pudo rematar con acierto.

La reacción fue inmediata, con Dani Rodríguez tomando la responsabilidad en metros finales, apareciendo por todos los frentes de ataque. Siempre peligroso. Pero el partido, sin duda, estaba en terreno del Castellón: cómodo en el repliegue, tratando de aprovechar el error rival y certero como nunca en ataque. Una llegada, un gol.

El segundo acto comenzó con polémica. De nuevo Rubén Díez buscaba socios en el área, esta vez desde la izquierda, y su centro raso se topó con la mano de un zaguero mallorquinista. Ni si quiera el VAR revisó la acción. Las manos siguen siendo de libre interpretación. El encuentro, no obstante, se desarrollaba en su práctica totalidad en la mitad de juego albinegra.

Luis García, no satisfecho con la propuesta, realizó tres cambios de una tacada para tratar de variar el rumbo del encuentro. Pero los de Garrido ganaban metros sobre el terreno de juego pese a las constantes transiciones del Mallorca, que introdujo un punta más y frescura por fuera.

Con 20 minutos por delante, el técnico madrileño realizó todos sus movimientos. Toda la carne al asador. Los locales, mientras, seguían firmes en su idea, sin cambios y con el once dando un plus en lo físico. Tan sólo los envíos lejanos de Salva Sevilla y las transiciones de Dani Rodríguez suponían un peligro para los locales.

La más clara, sin embargo, la tuvo Álvaro, pero Whalley metió una mano dura para salvar el remate mordido. El Castellón, sufriendo, se aferró a los puntos como un gato a una cortina. Victoria balsámica en el fortín de Castalia.