La pólvora del Clásico

Durante algo más de una década, de 2009 a 2018, el Clásico estuvo marcado por dos gigantes del fútbol. Cristiano y Messi, Messi y Cristiano. Durante ese tiempo, ambos se repartieron nueve Balones de Oro, cinco para el argentino, cuatro para el portugués (que ganó otro en 2008). Aún con ambos en Madrid y Barça, Modric cambió la tendencia. El croata lo alzó en 2018. Pero la marcha de Cristiano a la Juve inauguró una nueva era. Ahora, Messi y Benzema (en ausencia efectiva de Hazard) aparecen como los verdaderos buques insignia en el campo de ambas entidades. Pero la cuenta anotadora de los dos está a cero en esa nueva lucha. Sin Cristiano en el Madrid se han jugado siete Clásicos. Ni Messi ni Benzema han podido marcar. Hoy, un nuevo asalto.

En esa década dominada por Cristiano y Messi en Madrid y Barça el argentino jugó 32 Clásicos y marcó 20 goles. Cristiano disputó 30 e hizo 18 tantos. Ya en esta nueva era, la que protagonizan Messi y Benzema, el Madrid ha ganado dos de los siete Clásicos disputados y el Barça, tres…

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Benzema llega al partido que puede decidir una temporada en la mejor racha anotadora de su carrera en el Real Madrid, al que llegó en 2009 procedente del Olympique de Lyon por 35 millones de euros, hoy en día, una cifra irrisoria para un jugador de su calidad. Son ya siete partidos seguidos marcando. Es el Benzema más determinante. El 35,3% de los goles del Madrid esta temporada son suyos, tanto en Liga (18 de 51) como en el cómputo de todas las competiciones (24 de 68). Más que ninguna otra campaña anterior en el Real Madrid. Promedia 0,73 tantos por encuentro, uno cada 118 minutos, lo que supone su mejor frecuencia anotadora desde la 2015-2016.

En los Clásicos, sin embargo, Benzema no ha brillado en exceso desde que viste la camiseta del Madrid. Si Cristiano pudo marcar 18 goles en los 30 que disputó, el francés se queda en nueve tantos en 30 jugados. Seis de esos tantos, de cualquier manera, fueron marcados en Clásicos jugados en casa… Benzema no le marca al Barcelona desde la temporada 2017-18, en la vuelta de la Supercopa de España.

A sus 33 años Benzema vive un tramo final de su carrera dorado. Tiene contrato con el Madrid hasta 2022 y, a sus espaldas, 547 partidos jugados con la camiseta blanca en los que ha marcado 273 goles. Sumando lo hecho en el Lyon, 605 partidos como profesional en clubes y 339 goles. Sin Ramos, Marcelo ni Varane en el once titular, será Benzema, además, hoy capitán en un Clásico por primera vez.

Messi llega feliz y en forma al Clásico. Ha marcado 19 goles en 20 partidos en el año 2021, y 16 goles en los últimos trece partidos de Liga. Cifras espectaculares que se corresponden, además, con un estado de clarividencia que sólo se vio frenado el pasado lunes ante el Valladolid. Tal vez, la inactividad del parón. Pero las sensaciones del seis veces Balón de Oro son buenas. Después de marcar sólo siete goles en sus primeros 16 partidos de Liga, el argentino fue encontrando, paulatinamente, socios. Primero fue Pedri, con quien ha tenido felices conexiones en los partidos de Zorrilla y San Mamés. Luego, Busquets, con quien se entiende con la mirada como demostraron en el Reale Arena. Y también el de siempre, Jordi Alba. Las conexiones con De Jong, Griezmann y Dembélé también han fluido. Los últimos veinte partidos Messi, como del Barça, no son una casualidad.

Messi tiene, además, una reciente cuenta pendiente con los Clásicos. Aunque es el máximo goleador histórico de los Madrid-Barça (26 goles en 44 con un récord de 19 victorias, 11 empates y 14 derrotas), ahora lleva seis partidos sin marcar. Y eso es una rareza en el argentino. Está seco desde el 6 de mayo de 2018, cuando marcó uno de los goles del 2-2 en el Camp Nou en un partido que ya era intrascendente, porque el Barça era campeón.

En el curso 2018-19, Messi no pudo jugar en el 5-1 de LaLiga porque se lesionó en la mano. En el Bernabéu, el Barça ganó con solvencia (0-1), pero quien marcó fue Rakitic. También se llevó la semifinal de Copa con otra gran actuación de Luis Suárez (0-3). Finalmente, la temporada pasada también estuvo desaparecido en el 0-0 del Camp Nou y el 2-0 del Bernabéu, en el que además vio una tarjeta amarilla, fruto de la frustración que acumulaba.

En primer plano, la lucha por el trofeo de máximo goleador, en el que el genio de Rosario es de nuevo líder (busca su octavo trofeo Pichichi). Y, de fondo, el temor a que pueda ser el último Clásico de su carrera, ya que su contrato con el Barça expira el 30 de junio.