Kroos, fiabilidad alemana

"El pase de Toni y el gol de Vini han sido fantásticos". El resumen de Zidane del 1-0 al Liverpool casi no hace justicia al partido de Kroos contra el Liverpool. Al mediocentro alemán se le dan especialmente bien los reds, con razón Gerrard hizo gestiones para llevárselo a Anfield en 2014, pero ahora el teutón está especialmente fino. Aparece el tramo decisivo de la temporada, con el Clásico emparedado entre dos partidos contra el Liverpool, y en el primero fue una pesadilla para Klopp. Zidane descubrió la fórmula, buscar la espalda de los laterales contrarios; Kroos ejecutó. La fiabilidad del alemán está alcando niveles que rozan lo ultraterreno.

No en vano es el futbolista que marca el tempo de este Real Madrid y su condición de metrónomo no la iguala nadie en esta Champions. Encabeza la tabla de máximos pasadores de esta edición, con 725 entregas correctas, con más de un centenar (114) de ventaja sobre el más cercano, que es Rubén Dias (Manchester City). Yéndonos a las cinco grandes Ligas, en el Top5 de actuaciones en las que un futbolista ha dado más pases esta temporada, Kroos tiene dos puestos. El tercero, con sus 139 pases en la ida de octavos contra la Atalanta, además del quinto lugar, por sus 135 pases dados el pasado 24 de noviembre contra el Inter de Milán. Un no parar.

Pero si nos centramos en el 3-1 al Liverpool, la masterclass de Kroos no se limitó al pase del 1-0 (una acción ensayada en la que le hace la seña a Vinicius para que inicie el desmarque) porque fue redonda. Tuvo un cien por cien de éxito en los envíos lejanos que intentó buscando acribillar la espalda sobre todo de Alexander-Arnold. Vinicius era el destinatario y sólo hay que escucharle: "Toni es una leyenda del Madrid, tiene una clase que nadie tiene". A las leyendas que no están ya sobre el césped también las tiene bajo su influjo de pelotero estético y a la vez extremadamente eficaz. Butragueño, siempre comedido, fue esta vez clínico: "Kroos es asombroso".

Nunca falta a la cita

Exhibiciones de talento a un lado, porque Kroos va por diez asistencias contando la dada a Vini, Zidane le puede agradecer a su pupilo que sea un centrocampista casi irrompible. A sus 31 años, esta temporada sólo ha faltado dos partidos por lesión (hace seis meses de aquello) y la pasada temporada, apenas uno. Desde que fue reclutado por el Madrid en 2014 en ninguna temporada ha jugado menos de 40 partidos y eso pese a la exigencia a la que le somete la dualidad de haber sido también indispensable en la Alemania de Löw.

Cifras que endulzan los oídos de un Zidane asediado por las lesiones y los positivos por coronavirus a lo largo y ancho de la temporada y en pleno ejercicio de funambulismo sobreviviendo con sólo seis centrocampistas en plantilla. En el último mes rotó al germano en dos días en teoría asequibles, contra el Elche y el Eibar. Señal de que Zidane quiere cuidar de su berlina alemana porque en su fiabilidad e inteligencia hay una buena parte de las opciones del Real Madrid en la Liga y la Champions.