Derbi de revancha y calculadoras en Barreiro
El Deportivo busca ‘vengar’ la derrota ante el Celta B en Riazor, olvidar el descenso y apurar sus opciones de ascenso. Los de Onésimo, acariciar la Pro.
Si hay un partido que ha marcado la caída del Deportivo, ése fue el derbi de Riazor de la primera vuelta ante el Celta B. Los coruñeses, líderes entonces, perdían su primer encuentro de la temporada, lo hacían ante el filial de su eterno rival y además en casa. Un duro golpe que poco a poco se fue transformando en una crisis que pocos podían imaginar entonces. El equipo entró en barrena, un partido después Fernando Vázquez era destituido y al mes caía el presidente Fernando Vidal. Todo lo contrario significó para el filial celeste, que estaba en puestos de descenso aquella tarde diciembre y que ahora es tercero y está metido de lleno en la pela por la Pro. Un intercambio de papeles que esta mañana vivirá en Barreiro la segunda parte de un duelo con claro sabor a revancha o sentencia para un Depor más obligado que nunca.
Cuentas pendientes o no, hay un punto de unión entre ambos equipos: nadie puede especular si quiere que al final la calculadora funcione. Cualquier tipo de cuentas está pendiente de los partidos aplazados del Racing de Ferrol, que afectan tanto para la pelea por el ascenso como para la del descenso. Los blanquiazules, que han tomado aire y moral tras su victoria ante el Pontevedra, han aprendido a fuerza de golpes que no hay más frontera que el próximo encuentro. Los celestes, igual de cargados de moral tras ganar al Compostela a domicilio, quieren repetir la histórica victoria que lograron en Riazor (1-2).
Aquel 13 de diciembre el héroe celeste fue Alfon con su doblete, que no podrá repetir gesta al estar lesionado. También son baja Ferrares, Josipovic y Soni por sanción, mientras que el meta Sequeira se va con el primer equipo. Bajas de importancia con un refuerzo para Onésimo gentileza de Coudet: el escocés Holsgrove. En las filas visitantes no estarán los lesionados Derik y Borges, pero sí llega a tiempo Granero, todo un alivio para la defensa blanquiazul. Rubén de la Barrera, que ha encontrado en el renacido Álex Bergantiños a su líder, podría apostar por un once muy similar al que venció al Pontevedra con Uche Agbo con opciones de volver a la titularidad. La falta de gol volverá a ser la obsesión de un Deportivo que busca revancha, descartar matemáticamente el descenso y, si los resultados acompañan, incluso soñar.