'Corazón partío' entre Eibar y Cádiz

Esto es una verdadera historia de amor. Como todas, tan irracional como pasional. ¿Por qué unos jóvenes gaditanos se enamoraron de “la más fea” de Primera allá por 2015? Pues porque el amor está en los pequeños detalles. El Eibar acababa de subir a la máxima categoría por primera vez en su historia. Este grupo de gaditanos, hartos del “fútbol moderno” en el que sólo de habla “del Real Madrid o el Barcelona” se fijaron en el patrocinador de los eibarreses en aquella temporada. “Hierros Servando”, y ahí nació un amor que nada ni nadie ha podido frenar hasta el día de hoy, y difícil será que se rompa.

José Carlos Rodríguez, deportista, gaditano y apasionado del fútbol lo explica claro. “En 2015 nos juntábamos muchos amigos para ver al Eibar, por aquello de ser el típico equipo vasco de los de antes y porque estábamos cansados del fútbol de los que navegan en lo alto de la clasificación”. Aquel año, el Eibar descendió y decidieron crear la peña “De Euskadi Kadi”, sin saber aún que uno de los dos equipos de sus amores se mantendría en Primera por el descenso administrativo del Elche.

“No conocíamos Eibar de nada, ninguno de nuestra peña tenía vínculo alguno con la ciudad”, cuenta José Carlos, mientras recuerda que “el primer partido que fuimos a ver fue un Granada Eibar”, en el que los armeros ganaron por 1-3. Allí conocieron a los miembros de Eskozia La Brava, la peña más animosa del Eibar, y el idilio dura hasta el día de hoy. Claro que, hasta esta temporada, los dos equipos no se habían visto las caras en la misma categoría, y con la situación clasificatoria de gaditanos y eibarreses, puede ser un partido de infarto. “No pienso ver el partido”, reconoce José Carlos. “Me voy a ir a correr. No puedo ver perder al Cádiz, porque es el equipo de mi vida, pero ver perder al Eibar también me rompe el corazón”.

De hecho, seguro que lo de correr le vienen bien. Terminó la Behobia San Sebastián con la camiseta del Cádiz, y la media Marathon de Sevilla con la del Eibar. Duro trance el del sábado, incluso para un corazón tan preparado como el suyo. “Es como ver a dos íntimos amigos subirse al ring para luchar en MMA. Es mejor no verlo”, reconoce con una pasión incomparable. “Nos identificamos desde el principio con el Eibar, y la filosofía de sus seguidores es la nuestra. No sé qué resultado es el mejor”.